Bruselas propone limitar los tipos reducidos de IVA

La Comisión Europea ha propuesto este martes limitar los tipos  reducidos de IVA que se aplican a determinados productos y servicios  y ampliar la base del impuesto con el objetivo de aumentar la  recaudación y ayudar a los esfuerzos de consolidación fiscal de los  Estados miembros frente a la crisis de deuda.

    06 dic 2011 / 18:33 H.

    En la actualidad, el IVA representa alrededor del 20% de los  ingresos fiscales de los Estados miembros (738.000 millones de euros  en 2009). Sin embargo, el Ejecutivo comunitario cree que el actual  sistema del impuesto no es tan eficaz como debería. Sus 40 años de  antigüedad hacen que resulte demasiado complicado para las empresas,  represente una enorme carga administrativa para los Estados miembros  y sea vulnerable al fraude. "El IVA debe hacerse más eficaz a la hora de apoyar los esfuerzos  de consolidación fiscal de los Estados miembros y el crecimiento  económico sostenible. Ampliar las bases fiscales y limitar el uso de  tipos reducidos podría generar nuevos ingresos para los Estados  miembros sin necesidad de aumentar los tipos", sostiene el Ejecutivo  comunitario. De acuerdo con las reglas de la UE, los Estados miembros tiene la  posibilidad de aplicar el tipo reducido de IVA, que no puede ser  inferior al 5% (en el caso de España es del 8%), a una lista  restringida de productos y servicios como alimentos, medicamentos,  libros, periódicos, transporte o entradas para espectáculos y museos.  Además, hay múltiples excepciones y tipos superreducidos (4% en el  caso español). Bruselas considera que todas estas excepciones complican el  sistema y no son el instrumento más adecuado para redistribuir el  impuesto de forma que afecte menos a los hogares más pobres. De  hecho, según la Comisión, el actual sistema de tipos reducidos se  traduce en importantes subvenciones al consumo de los productos  beneficiados. "El actual contexto económico y financiero, que exige una fuerte  consolidación fiscal de los presupuestos nacionales, es una razón  adicional para limitar el uso de tipos reducidos", sostiene el  Ejecutivo comunitario. Por ello, Bruselas propone en primer lugar  abolir los tipos reducidos que obstaculicen el funcionamiento del  mercado interior, es decir, que se apliquen de forma diferente en  cada Estado miembro a productos que circulan por el mercado  comunitario. En segundo lugar, la Comisión quiere acabar con los tipos  reducidos a los productos que se consideren perjudiciales para la  saludo y para el medio ambiente. Finalmente, los productos y  servicios similares deberán estar sujetos al mismo tipo de IVA  independientemente de su soporte tecnológico, lo que significa que el  libro electrónico podría beneficiarse del IVA reducido. El Ejecutivo comunitario examinará a lo largo de 2012 cómo aplican  los Estados miembros el IVA reducido y propondrá a continuación los  cambios que considere adecuados según estas directrices. Para reducir las cargas administrativas y simplificar y hacer más  transparente el sistema del IVA, Bruselas pide generalizar el sistema  de ventanilla única para las transacciones transfronterizas,  estandarizar las declaraciones de IVA y proporcionar un acceso claro  y fácil a todos los regímenes nacionales de IVA a través de un portal  centralizado.  Finalmente, la Comisión quiere reducir el fraude, ya que se estima  que alrededor del 12% de los ingresos de IVA se pierden por este  motivo. En 2012, Bruselas propondrá un mecanismo de reacción rápida  para que los Estados miembros puedan responder mejor al fraude y  explorará la posibilidad de crear un equipo transfronterizo de  auditores para facilitar controles multilaterales. El Ejecutivo comunitario ha concluido que el IVA debe seguir  recaudándose en el país de destino (donde esté localizado el cliente)  y todo el sistema seguirá basándose en este principio, descartándose  el principio de imposición en origen.