'Blogs' como espejos literarios
Jaén es una provincia de escritores, reputados y desconocidos. A los últimos, las desventuras del mercado editorial en papel los ha lanzado hacia internet, donde vuelcan sus sentimientos y pensamientos en 'blogs' literarios, algunos dignos de colección. Ellos mismos valoran y difunden las obras de los otros.
La imagen de cuadernos repletos de versos esculturales cerrados al polvo y a ojos extraños atesorados en un cajón no dejará de repetirse. Tampoco la frustración de quienes urden complicados significados y relatan experiencias aparentemente intransferibles, al no poder mostrar al mundo el beneficio de una ocupación insistente, obsesiva a veces, sin otra meta que la de concebir crónicas, leyendas o juicios. Pero en las sociedades cibernéticas, donde se permuta todo y el pensamiento es libre, la cultura tiene un hueco, a veces sepultado por sedimentos pero visibilizado por quienes no se resignan a que lo que han creado no llegue a ser útil. Los “blogs” son una estupenda plataforma para disfrutar de la literatura y conocer autores. En este mundo se desarrollan primorosos proyectos creativos.
Como Rocío Mendoza, pealeña licenciada en Filología Hispánica. La cafetera de Einstein (lacafeteradeeinstein.blogspot.es) contiene una selección de versos que colecciona en los cuadernos de su mochila. “Escribo en cualquier sitio y paso algunos poemas a ordenador. Me reservo otros para concursos o porque creo que no merecen la pena”, reconoce. En ningún modo guarda nada porque lo considere demasiado íntimo. “El acto de escribir es por sí exhibicionista”, opina. Su espacio nació como un ejercicio de reflexión.
“Mejoras a medidas que escribes, aunque es verdad que los “blogs” te permiten establecer contactos y surgen propuestas”. Ella ha visto sus poemas en El vuelo de Ícaro, una revista literaria de Tenerife, y ha participado en publicaciones como Seconal literaria. El 20 de abril participará en una lectura dentro del ciclo La caja de Lot. Otros autores han difundido su obra a través de sus páginas.
Ella también recomienda los espacios de otros colegas de pluma y ratón, como En finita alma, de Isabel Tejada (susurroypienso.blogspot.com.es y youtube.com/user/Traficantedepalabras). Esta jiennense de treinta y ocho años escribe “en serio” desde 2008. “Siempre he escrito, pero me daba pudor mostrar lo que hacía porque no me parecía bueno”. Lo hacía para “vaciar el animal” que, dice, todos llevamos dentro, “porque el papel lo admite todo”, cuenta, y en menor medida para “crear un vínculo con el lector”. “A mí lo principal que me aporta la lectura es que siento que no estoy sola en mis sentimientos y pensamientos. Si alguien consigue lo mismo con mis poemas, es lo mejor que me pueda pasar”, dice. Fue a través de un amigo escritor que ganó confianza y abrió En finita alma. “Fue para adquirir una disciplina. Me obligo a hacer una entrada por semana y, además, me sirve para que la gente me conozca. Es una especie de editorial”, explica. Tiene seis poemarios cerrados y, si todo marcha bien, uno de ellos, La sonrisa del camaleón, verá la luz en pocas semanas. En el mundo de los blog se desenvuelve Nahar, un estudiante de Filología Hispánica en la Universidad de Jaén, que expone sus obras en librologies.blogspot.com.es, desde donde recomienda, además, las creaciones de otros autores. En Tres dados y un lápiz entran en un bar (tresdadosyunlapiz.blogspot.com.es) exhibe narraciones de diversa índole y algunos de sus dibujos. Y de opiniones y recomendaciones está lleno Nueva Gomorra (nuevagomorra.blogspot.com.es), un espacio “on-line” muy visitado del jiennense Juan Cruz López, ganador del Premio Andalucía Joven de Narrativa en 2008 con el manuscrito 50 pasos para dar el salto. Otros premiados jiennense, como José Alberto Arias (josealbertoarias.blogspot.com.es) o Patricia García-Rojo (ridiculacalamidad.blogspot.com.es) se aprovechan de las ventajas de la Red. En lamaniadeleer.com, Bernardo Munuera hace crítica literaria. Todos, movidos solo por el deseo de mostrar lo que hay al otro lado del espejo. Nuria Fernández /Jaén