Un presidente con refuerzo

Paz y unidad, sin pies fuera del tiesto, sin fisuras. Cierto es que las políticas nacionales de tijera tienen en garras a los ciudadanos. Sin embargo, al César lo que es del César, es más que meritoso conseguir hacer piña en tiempos tan convulsos y con una “batalla” detrás entre fidedignos dirigentes que hoy conviven en la base de la militancia sin más remedio.
La dualidad de José Enrique Fernández de Moya alcanza sus mayores cuotas de éxito. El peso jiennense de un partido que a punto estuvo de gobernar en Andalucía es cada vez mayor dentro y fuera de la provincia. Se notó en la Interparlamentaria y se palpa en las formales citas en las que antes Jaén no brillaba. La figura de alcalde, lejos de restar, suma. Quienes están al pie del cañón saben que el presidente del PP es más fuerte desde que tiene el bastón de mando en la mano. El refuerzo empezó en las urnas, cuando los ciudadanos lo respaldaron con el mayor número de votos conseguidos por un candidato en la historia democrática de la capital. Ese fue el momento en el que, apoyado en  dieciséis escaños, todos giraron la cabeza hacia una provincia de arraigada tendencia socialista. Gobernar en 30 ayuntamientos con 338.000 habitantes no es asunto baladí. Las cifras permiten sacar pecho a un líder que ahora todos ven más líder. Un alcalde al que muchos ven con la alfombra preparada para dar el salto a otra forma de hacer política más allá de las fronteras jiennenses. Por un lado, la mejor fórmula para escapar del callejón sin salida de la ruina del Ayuntamiento sin despeinarse. Por otro, un arma con doble filo para un alcalde, presidente y senador en racha.
El partido y su familia decidirán su continuidad al frente del timón municipal o su radical “estampida” al lado del remodelado gobierno que presume Mariano Rajoy. Él, disciplinado como buen político, dicen que tiene preparado sustituto para un bastón de mando al que le puede pasar como a la falsa “monea” de la vieja copla, si sigue la asfixiante situación. Lo que ocurre es que prometió un gobierno de ocho años antes de involucrarse en el difícil trabajo de alcalde y, en este sentido, incumplir su palabra no lo dejaría en el lugar al que tanto cuesta llegar.
José Enrique Fernández de Moya, alumno aventajado en lo orgánico del partido y aprendiz en la gestión de lo institucional, afila el lápiz para llegar con ventaja a las próximas municipales. Las europeas de mayo serán un ensayo de la escena principal de unas elecciones claves para los populares. Está en juego el futuro de un partido salvado en el pasado por la esperanza del cambio nunca perdida. Los grandes movimientos hacia esa fecha aún lejana en el tiempo empezarán a dar sus frutos antes del verano. Los 97 candidatos jiennenses levantarán la mano cuando el sol más calienta. Crucial decisión en la que se vislumbrará la proyección del alcalde más importante de la provincia, un regidor reforzado en el partido y con un cuestionado gobierno en una ciudad en la que queda todo por hacer.
Por Manuela Rosa @Atodapluma en Twitter

En corto
El próximo fin de semana se celebra el Congreso Regional del PSOE en el que saldrá elegida, con toda seguridad, la nueva líder de esta fuerza política en Andalucía. Susana Díaz, que triunfa por el suelo que pisa, asistirá a tan importante acontecimiento con unos datos también relevantes debajo del brazo. En el mes de julio, el partido tenía 45.733 militantes y, en la actualidad, hay 46.675, todo un triunfo en una situación en la que todo está a la baja. En la provincia de Jaén se repite esa tendencia alcista vinculada al “huracán Susana”. El 2 de julio había 6.095 socialistas censados y, el 14 de octubre, 6.156. Todo un espaldarazo para ella.