Un arma de doble filo
Las redes sociales hicieron de altavoz para divulgar su vuelta al ruedo político. Fueron el instrumento perfecto para que la noticia corriera como la pólvora con solo escribir un puñado de caracteres. Javier Checa, el alcalde que revolucionó Torredonjimeno, rompió su silencio a principios de año con un “bombazo” informativo que a nadie dejó indiferente. El anuncio de su regreso como candidato a la alcaldía del pueblo sorprendió tanto que fueron cientos los mensajes de respuesta que el polifacético internauta recibió en su “cuenta” de Facebook.

Tuvo que dar explicaciones de la estrategia pergeñada para presentarse a las elecciones con una sentencia judicial de por medio que le impide ejercer cargo público antes de diciembre de 2015. Lo tenía todo planeado hasta el último detalle e incluso contaba con el beneplácito de los representantes del Partido Andalucista. Seis meses después de aquella decisión que tanto dio que hablar, Javier Checa vuelve a utilizar la misma herramienta, es decir, las redes sociales, para informar de la paralización de todas las actividades políticas y profesionales. Culpa de tan trascendental fallo a su enfermedad. Ya lo dijo en su día: “El cáncer es lo único que me puede impedir volver a ser alcalde de Torredonjimeno”.
El uso de Facebook y Twitter es constante entre el común de los mortales y, exponencialmente, en la clase política. Resulta habitual ver cómo se tiran los trastos a la cabeza, entre unos y otros, con la palabra escrita como arma. Un arma de doble filo, porque el fragor del debate, a veces desde la soledad más absoluta —paradójico—, hace que los insultos terminen delante de un juez.
Dicen los entendidos que la irrupción de los políticos en las redes sociales sobrevino como un torrente en España a partir de las elecciones autonómicas de 2011, tras el punto de partida que marcó Barack Obama en la campaña de Estados Unidos. En la actualidad internet es un campo de batalla, el escenario de la guerra dialéctica en el que unos hacen valer sus ideas y argumentos por encima de otros. Los protagonistas de esos continuos dimes y diretes tienen sus partidarios y sus detractores y resulta habituar comprobar cómo los mensajes surten el efecto esperado.
Esta tendencia internacional de usar las redes para vocear críticas y vender política llegó a la provincia con la velocidad de un rayo. Aún existen rezagados, pero lo cierto es que los representantes de las principales administraciones tienen sus “cuentas” en Facebook y Twitter y las utilizan con una soltura sorprendente. Los internautas empiezan a acostumbrarse a los ataques del alcalde de Jaén a la Junta de Andalucía e incluso están familiarizados con su “fake”, un “clon” cibernético con cientos de seguidores. José Enrique Fernández de Moya no da paso sin dejar constancia de él en su “perfil”. Las redes sociales lo acompañan en todo momento, también en vacaciones.
Lo mismo ocurre con Francisco Reyes, que en su doble faceta de presidente de la Diputación y secretario general del PSOE de Jaén maneja internet para despejar dudas y aclarar las competencias que los adversarios ponen en entredicho. Está claro que esta puerta abierta a la comunicación puede ser un arma de doble filo, pero, bien aprovechada, da excelentes frutos.
En corto
No hay polémica en la que no esté involucrado Juan Bautista Lillo. El subdelegado del Gobierno está de moda en este verano de atípicas temperaturas. Abrió la caja de los truenos con la interpretación de unos datos sobre el subsidio agrario que encendió los ánimos en las filas socialistas, algo, por otra parte, habitual en política. Ahora está en el punto de mira de los estudiantes, sobre todo aquellos que participaron en la manifestación del 9 de mayo y que, tres meses después, se encuentran con sanciones por alterar el orden público. Después de la presión policial a la que se vieron sometidos por órdenes superiores, tienen que hacer frente a esta medida puramente impopular.
Bloc de notas
-Hay quienes dicen que la consejera de Educación, Mar Moreno, estará fuera del equipo de Gobierno que conforme, a su medida, la futura presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Son aquellos que piensan que su salida forma parte de la negociación que hubo entre la dirección regional y provincial del PSOE para respaldar a la candidata en las frustradas elecciones primarias. Sin embargo, la consejera ya anunció que, a partir del 1 de septiembre, le tocará lidiar para que la región andaluza salga ilesa de la conocida como “ley Wert”. Y esa tarea solo le pertenece a ella.
-Septiembre será mes de renovación en el PSOE andaluz y en el PP nacional. Jaén será clave en ambos casos. En el primero, porque los socialistas tienen su peso ganado y esperan la merecida representación en el Gobierno de Andalucía. En el segundo, porque hay un alcalde, el de Jaén, que podría “volar” alto. Ahora bien, su nombre se descarta en las quinielas andaluzas.