Un alumno con ventaja
Echó los dientes con la vocación del servicio público metida en el cuerpo y creció al amparo de un partido que le dio alas para volar. Empezó sin prisa en la calle Antonio Machado de Bailén y, sin pausa, terminó en San Clemente de Jaén. Forma parte de una generación de políticos llamados a tomar el relevo en aras de una obligada renovación en una etapa difícil, incluso, para gobernar. Enraizado en lo orgánico, comienza a despertar en el ámbito de la gestión del Ayuntamiento de la capital.

Cierto es que fue el número once en la candidatura con la que José Enrique Fernández de Moya consiguió la Alcaldía de Jaén. Nadie lo diría. Hoy todos lo sitúan en una segunda y privilegiada posición.
Miguel Contreras López es uno de los jiennenses que aprovechó la madurez de la adolescencia para dar rienda suelta a sus inquietudes en una organización a la que, años más tarde, se incorporó como gerente. Empezó entre la lozanía de Nuevas Generaciones de su tierra y despuntó, más por su elocuencia que por su carisma, en un abrir y cerrar de ojos. Martín Olea y Dolores Núñez lo vieron nacer. Sin embargo siempre considerará a José Enrique Fernández de Moya su verdadero “padre” político. Nunca olvidará aquel acto celebrado en Mengíbar en el que fijó su mirada en él. Fue la entrada triunfal de Miguel Contreras en el Partido Popular.
Licenciado en Derecho, en tan solo dos años dio el salto al comité provincial de la juventud y, en las elecciones de 1995, concurrió como número cinco en la lista popular bailenense. Consiguió ser concejal al final de la legislatura gracias a la estampida de su antecesor en la candidatura. Repitió experiencia en las municipales de 1999 y, sin pensarlo, pasó a la provincia como secretario de Nuevas Generaciones, en la etapa “dorada” de la “exiliada” Inmaculada Solar.
Cuatro años más tarde abandonó el acta de edil en su Bailén natal para entregarse en cuerpo y alma a la gerencia del partido. Un trabajo orgánico y de gestión interna que le permitió conocer a fondo la fuerza política que le dio mucho más que un puesto laboral. En su trayectoria quedará grabado con letras de oro aquel día en que logró un escaño en el Ayuntamiento de Jaén, en 2011, un hito en su historia que le abrió la puerta para acceder, un año después, al Parlamento.
Tercer teniente de alcalde y concejal de Hacienda y Comunicación, a Miguel Contreras le ha tocado bailar con la más fea en una época de deudas, impagos, recortes y medidas impopulares relacionadas con la dependencia. Su gestión, cuestionada por la oposición y por movimientos ciudadanos, queda impoluta a ojos de un partido que mantiene una firme apuesta por él. Pasado el ecuador del mandato y con una revolución orgánica entre los populares andaluces a la vuelta de la esquina, hay quienes aseguran que el alcalde de Jaén dejará de serlo en el próximo chasquido de dedos de Mariano Rajoy. Su partido lo amparará y le dará calor en el “brasero” regional y su familia decidirá si es momento o no para tanto abrigo.
Nadie sabe qué ocurrirá. Sin embargo, si se produce esa marcha Miguel Contreras, el alumno de José Enrique Fernández de Moya, tendrá la ventaja de no encontrarse en la obligación de someterse al voto del pueblo.
En corto
En el Partido Popular se frotan las manos cada vez que suena la palabra dimisión en el bando contrario. Su intención es aprovechar al máximo las circunstancias para arremeter contra la fuerza política que tiene enfrente. En Los Villares el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Luis Parras Guijosa, dejó el cargo, recientemente, y abrió un cisma en el seno de un partido que no consiguió ganar las últimas elecciones municipales. Los populares interpretan la decisión del exrector como el estallido de una crisis interna que se mastica desde el comienzo de la legislatura. Para los socialistas no es más que un gesto para que entre savia nueva.
Bloc de notas
-Son las representantes de Cultura, una en el Ayuntamiento y otra en la Junta de Andalucía, son mujeres y, además, antiguas compañeras de trabajo en el departamento de Filología inglesa de la Universidad de Jaén. Cristina Nestares y Yolanda Caballero tienen en común el trabajo político y el profesional. Lo único que las distancia son los partidos a los que representan. Ambas demostraron que están dispuestas a trabajar en sintonía por el bien de sus ciudadanos en la presentación del maratón solidario del Conservatorio Profesional de Música.
-El Ayuntamiento de la capital ha pasado, este mes, la barrera del día 10 para pagar las nóminas de los casi mil quinientos funcionarios. Los sindicatos están que trinan y, ahora que arrecian los impagos, recuerdan al alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, que hizo bien con cobrar del Senado, porque así él no sufrirá los retrasos. El resto, sí.