Martos hace historia

Ni Jaén, ni Úbeda ni Andújar. Tampoco Alcalá la Real ni Linares. Martos es la única ciudad de más de veinte mil habitantes que consigue hacer historia en las primarias abiertas por el Partido Socialista para elegir candidato a la Alcaldía. José Antonio Saavedra se propuso llevar a la militancia a las urnas y, en un proceso no exento de dificultades, logró su propósito.

13 oct 2014 / 15:57 H.

El domingo se enfrentará a Víctor Torres en una fiesta de la democracia interna que tantas heridas reabre en el seno de un partido dividido entre la vieja guardia y la renovación.
Ya están “oficialmente” proclamados los dos candidatos. Ambos quieren ser alcalde de su tierra y ya no tienen más remedio que someterse al juicio de la militancia para que venza el mejor. Está claro que uno ha ganado su propia batalla, la de conseguir que se celebre un sistema nunca utilizado en la ciudad marteña, aunque será el otro el que resulte verdadero triunfador. Es decir. El primero se da por satisfecho con haber reunido los avales necesarios para que haya elecciones. Ese era su propósito. Y el segundo sabe que las tiene todas consigo para, el próximo domingo, convertirse en el aspirante al bastón de mando.
¿Quién es cada uno en este mecanismo de libertad “vigilada” llamado primarias? José Antonio Saavedra Moreno, un socialista con amplio recorrido municipal, empezó su carrera política en 1991, bajo el paraguas del histórico Antonio Villargordo. Primero se estrenó como concejal hasta que, en 1999, fue elegido alcalde de Martos. Cerca de diez años estuvo al frente del Ayuntamiento, una etapa con luces y sombras en la que gozó de tanta popularidad como de críticas a su gestión.
En 2008 fue nombrado director general de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Junta de Andalucía. El cambio resultó radical. Otra forma de hacer política que lo mantuvo cerca de la vida pública y lejos de la gestión del día a día, de la calle. En la última cita con las urnas fue Sofía Nieto la cabeza de lista del PSOE a las elecciones municipales marteñas, unos comicios en los que su lista fue la más votada, pero no lo suficientemente como para gobernar. Un pacto entre andalucistas y populares alejaron a los socialistas del poder.
Tres años más tarde, los socialistas luchan contra viento y marea para recoger el bastón de mando perdido. La apuesta del aparato tiene nombres y apellidos, Víctor Manuel Torres Caballero, un joven con experiencia política que representa la renovación. El actual coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud fue concejal de Deportes en la pasada legislatura en el Ayuntamiento de Martos, donde actualmente ejerce como portavoz del grupo municipal. Fue secretario general de las Juventudes Socialistas de la provincia de Jaén, es, también, miembro del comité federal de las JJ de España y pertenece al comité director del PSOE andaluz. Él, que no tuvo problemas para reunir los avales, será el único enmarcado dentro de la oficialidad que tendrá que pasar por el mal trago de enfrentarse a un compañero de partido en las urnas.
El voto será secreto. Ya no hará falta la firma pública de la militancia para elegir a uno de los dos candidatos en liza. José Saavedra y Víctor Torres, dos versiones diferentes para un futuro alcalde socialista, saben quién las tiene todas consigo en la histórica convocatoria del próximo domingo.
Lo que ocurre es que cada uno lucha en diferentes batallas. Uno ya la da por ganada y el otro debe esperar seis días.


En corto
La incógnita continúa en el seno del PP
La incógnita sobre el candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Jaén continúa abierta y ni siquiera el líder en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, tiene potestad para resolverla. Está claro que él quiere que José Enrique Fernández de Moya repita, pero el actual alcalde, después de un largo periodo de reflexión, no suelta prenda acerca de su futuro más inmediato. Se reafirma en que el proyecto político que comenzó en 2011 necesita ocho años de maduración, lo que da cuenta de que puede que repita experiencia. Lo que ocurre es que son tantas las dificultades económicas municipales que lanzarse a la caza de la Alcaldía ya no es tan atractivo como antes.