Las primarias de Calahorro

La semana que empieza hoy será decisiva para el Partido Socialista de la capital, una fuerza enfrascada en librar una de las batallas más duras de los últimos tiempos. El escenario de las elecciones primarias para elegir candidato a la Alcaldía de Jaén cambia a medida que se suceden esas reuniones a puerta cerrada en las que la búsqueda de una lista de consenso parece misión imposible.

15 sep 2014 / 10:48 H.

El objetivo de la dirección provincial, fijado en la unidad para no resquebrajar más a un partido altamente dañado por evidentes circunstancias, parece cada vez más difícil.
La cita del viernes pasado pudo ser decisiva. El máximo representante socialista en la provincia, Francisco Reyes, sentó en su mesa, una vez más, a los “actores” de algo que cada vez tiene más similitudes con una representación teatral que con la vida real. El secretario general del PSOE de la capital, Manuel Fernández Palomino; el presidente de la agrupación municipal, Fernando Calahorro, y el coordinador de Ciudadanía de Barrios, Rafael Valdivielso, estaban llamados a entenderse cuando, de pronto, se rompió la disciplina. Lo cierto es que no existe una reflexión unificada y pública de lo que ocurrió aquella tarde. Cada uno baila la canción al son de su propia música y, de cara a la galería, el mutismo es absoluto. Lo que ocurre es que las apariencias engañan, sobre todo en política, una ciencia inexacta en la que priman los sentimientos.
Lo que trasciende es que, hoy por hoy, estas serán las primarias de Fernando Calahorro. El que fuera subdelegado del Gobierno quiere ser candidato a la Alcaldía de Jaén y está empeñado en que se celebre ese proceso de democracia interna que tantas heridas abre. Por el momento es el primero en anunciar que se presenta y mucho tienen que cambiar las tornas para que, finalmente, decida dar un paso atrás. ¿Qué desestabilizó la búsqueda de ese ansiado consenso? Hay tantas opiniones como colores. Unos dicen que la dirección provincial quiso tirar por el camino de en medio y presentar a un cuarto candidato, más joven y con aires de renovación para el partido. Se trata de Julio Millán, actual delegado de Agricultura. Fernando Calahorro, firme en su propósito de ser él y nada más que él el cabeza de lista, se levantó de la reunión con la firme intención de presentar candidatura. Sin más aspavientos ni palabras malsonantes. Otros comentan que el aparato se mantuvo al margen de nombres y apellidos y que, inexplicablemente, fue él mismo quien puso el acento en esa cuarta persona que, sin quererlo, rompió el clima de entendimiento.
La realidad es que, hoy por hoy, los socialistas se verán obligados a acudir a las urnas. Puede que la “batalla” la tengan que librar el secretario y el presidente de la agrupación municipal. El tiempo lo dirá. Lo que es “vox populi” es que Manuel Fernández quiere escuchar a la militancia en una ejecutiva prevista para mañana mismo. Su intención es cumplir con las obligaciones que le confiere el cargo. Sin embargo, está dispuesto a hacer lo que le digan sus compañeros para que imperen la paz y el sentido común.
Julio Millán es el as guardado en la manga por si se tuerce la cosa. Y Rafael Valdivielso, que calla ante las circunstancias, aseguran que se contentará con ir el tercero de una lista para la que no hay un candidato claro. Por cierto, puede que la número dos sea la actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, María del Mar Shaw. Una suposición que dependerá de los movimientos de los próximos días.


En corto
¿Habrá adelanto electoral en Andalucía?
Los últimos movimientos de Susana Díaz se acercan hacia el adelanto de unas elecciones autonómicas que tienen doble finalidad; por un lado, restar ventaja al candidato del Partido Popular, Juan Manuel Moreno Bonilla, aún poco conocido en Andalucía, y por otro, aprovechar la bajada que acusa Izquierda Unida en las encuestas. Hay una posible tercera “excusa”: aprovechar el huracán “Susana” antes de que pase de largo por esta tierra. Se presagia otra batalla dura en la que los socios de gobierno no están por la labor.