La voz cantante
Entre los más de cincuenta socialistas españoles que rezan en la candidatura europea que encabeza Elena Valenciano hay una jiennense. Además, no es suplente. Cuenta hasta con número propio, el 45 —el PSOE tiene 21 escaños en el Parlamento—. Carmen Espín Quirante es la “elegida” por la dirección de Paco Reyes para llevar la voz cantante en la próxima cita con las urnas, que será el “laboratorio” de las municipales.

Su nombre sorprendió a quienes no se hallan en el “ajo” de lo que se cocina en los fogones del partido. Lo cierto es que las expectativas no se encuentran, desde luego, en las políticas que se dictan desde Bruselas. La carne está puesta en el asador de las que se prescriben desde Jaén. Las primeras son un caramelo y las segundas, la bolsa entera. Ella, una doctora en Medicina especializada en Pediatría, es casi una recién llegada en política que aceptó el mandamiento de poner seriedad a la agrupación municipal y, ahora, recibe la dulzura de la recompensa. La vicesecretaria del partido en la capital ve reconocido en ella el trabajo de toda una provincia. Nada más. Y nada menos. No quiere oír hablar de proyección ni de primeras filas. Asume la encomienda y, como San Pedro, niega tres veces la remota posibilidad de una candidatura a la Alcaldía de Jaén. Lo que ocurre es que cuando se juntan tantas casualidades resulta normal que haya quienes busquen algo más detrás de las evidencias.
La historia política de Carmen Espín se remonta a los años 80. Nació en Baza y desarrolló su vida formativa en Granada. Su primer destino laboral la llevó a ejercer como pediatra en Alcalá la Real, una ciudad de la que guarda imborrables recuerdos. Allí nacieron sus cuatro hijos y se hizo querer en tan respetada profesión. Rememora aquellas jornadas ajetreadas en las que, después de la faena, viajaba hasta Sevilla para aportar su granito de arena a la reforma sanitaria. Sin embargo, dio tiempo al tiempo y no se afilió al Partido Socialista hasta 1998.
Por entonces ya estaba en la capital, su segundo y —confía— último destino de trabajo. Ella, una mujer que siempre pasó de puntillas por la política con mayúsculas, empezó a hacer visible su trabajo entre bambalinas justo cuando el Partido Socialista le brindó la oportunidad de formar parte de una revolución. Fue una auténtica rebelión mediante la que se logró desbancar a la entonces secretaria local, Carmen Peñalver. Su sucesor, Manuel Fernández, contó con Carmen Espín desde el minuto número uno y la colocó como número dos. La también presidenta de la Fundación Unicaja-Jaén recibió otro espaldarazo a su “carrera” con su inclusión en la ejecutiva regional de Susana Díaz. Ahora toma fuerza para llevar la voz cantante de Jaén a Europa. Nadie sabe qué ocurrirá mañana. El laboratorio del 25 de mayo dará algo de luz.
En corto
Se dio a conocer el jueves pasado y, desde entonces, los ánimos están encendidos. La firmaba el viceportavoz del PP en la Diputación Provincial de Jaén, Agustín Moral, con membrete de “San Clemente”. El comunicado de prensa generó cierto malestar y, desde que se conoce, empezaron las comparativas. La nota se ceba con el secretario general del PSOE de la capital, Manuel Fernández Palomino, a quien critican —en resumidas cuentas— por el uso político que hace de su horario laboral. Todo parece indicar que el dedo está puesto en quien puede ser candidato, es decir, que si hay que apuntar se hace hacia el centro de la diana.
Bloc de notas
-Está en todos los “saraos” políticos que organiza el Partido Socialista dentro y fuera de la provincia y ha conseguido que el pueblo que tiene bajo su bastón de mando se convierta en el foco de todas las cámaras. La alcaldesa de Valdepeñas de Jaén, Mari Paz del Moral Milla, logró llevarse a su terreno a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para inaugurar un centro de mayores que tanto trabajo le costó amueblar. En su entorno piensan que la regidora valdepeñera está a punto de dar un salto de vértigo a otra forma de hacer política, lejos de la municipal. Puede que ocurra o puede que no. Lo que sí está claro es que es una de las promesas socialistas de este mar de olivos.
-Por cierto, el viernes se “consumó” la tercera visita de Susana Díaz a la provincia y, finalmente, esquivó la Plaza de Santa María. No hay previsto, de momento, reunión con el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, para hablar de los asuntos pendientes. Su gabinete de Comunicación desconoce cuándo se producirá la tan solicitada reunión, en la que lo único que recibe el “insistente” dirigente es la callada por respuesta.