La concejal número 13
Se quedó a las puertas de entrar en el Ayuntamiento de Jaén. A punto estuvo de formar parte de un equipo de Gobierno necesitado de concejales para conseguir un reparto equitativo de competencias y, sobre todo, para no dejar escapar la ansiada mayoría absoluta. La irrupción de partidos emergentes en el escenario municipal hizo que su gozo cayera en un pozo. Sin embargo, quiso el destino que el número 13, repudiado por los supersticiosos, se convirtiera en protagonista seis meses después de aquella cita con las urnas.
Una mujer, nacida y criada en el seno de una familia de arraigada tradición panadera, se estrenará pronto como concejal. La renuncia de José Enrique Fernández de Moya a la Alcaldía de Jaén dibuja una alfombra roja para el futuro más inmediato de Yolanda Pedrosa.
La llegada de una “chica nueva a la oficina” obligará al próximo dirigente, Javier Márquez, a realizar su particular revolución. Todavía queda camino por recorrer. Habrá que esperar hasta el día 23 para llegar a la primera parada de un viaje inacabado. Ese lunes será cuando el alcalde renuncie a su acta en un pleno de traca final de despedida. Él será el “actor” estrella de una película rodada a trancas y barrancas. A partir de ese momento será Reyes Chamorro, la número dos de la candidatura con la que los populares concurrieron a las elecciones, la alcaldesa en funciones. Poco tiempo le durará el cargo, el suficiente para tramitar el papeleo legal que conlleva la petición de la credencial de la concejal número 13. Se barajan dos fechas para el pleno de toma de posesión del nuevo alcalde, la segunda parada del recorrido: el 30 de noviembre o el 2 de diciembre. El día 1, martes, ni te cases ni te embarques. Será entonces cuando Javier Márquez se convierta en el séptimo alcalde de la democracia y Yolanda Pedrosa se estrene en esto de lo público.
Jiennense de nacimiento y de corazón, tiene 37 años, es madre de dos hijos y puede presumir de sobrada experiencia como empresaria. Descubrió la vocación de servicio público en aquella intensa etapa en la que fue presidenta de la Asociación de Comerciantes del Mercado de Peñamefécit, un lugar especial para ella en el que, además de ganarse la vida como panadera, tuvo la oportunidad de entablar contactos con responsables de diferentes signos políticos. Confiesa que siempre simpatizó con el Partido Popular, pero prefirió mantener las distancias y adoptar una actitud neutral mientras representaba a los comerciantes. Lo más probable es que, cuando tome posesión de su cargo, se dedique al área de Mercados.
Será entonces cuando llegue el momento de la última y definitiva parada del trayecto. La reordenación de concejalías en el equipo de Gobierno será la primera prueba de fuego de Javier Márquez. No se prevén revolucionarios cambios, pero sí retoques que ayuden a encajar mejor el puzle. ¿Qué pasará con Urbanismo, Medio Ambiente, Somuvisa y Urban? La decisión no está tomada y, aunque será difícil, existe la posibilidad de que el propio alcalde asuma las competencias urbanísticas. De Ciudadanos, ni hablar de la china, aunque hasta el rabo todo es toro. Por cierto, dice otro refrán que el que guarda, haya. El Partido Popular reservó una liberación completa por lo que pudiera pasar y, ahora, llega el momento de emplearla a fondo.
En corto
Los estatutos del PP no permiten que José Enrique Fernández de Moya sea diputado en el Congreso y, a la vez, presidente provincial de su partido. Ahora bien, puede compaginar ambos cargos si consigue una autorización expresa de la dirección nacional, que puede pasar. Sin embargo, todo apunta a que, si llega a la Cámara Baja, dejará el cargo orgánico que representa en un congreso provincial. El camino se presenta escarpado. El secretario general, Miguel Ángel García Anguita, se postula para suceder a José Enrique Fernández de Moya, mientras que hay quienes dicen que la apuesta “oficial” será Miguel Contreras. Todo a su debido tiempo.