Blog El Tranvía: El estilo "Cuqui"

Luego dirán que la política no es divertida. Aburren los argumentos, los cánticos de sirena y las oraciones en forma de promesas que nunca llegan. Aburren los que ya no necesitan ni micrófono para convertir en un mitin cualquier acto institucional. Aburren quienes empiezan a estar pasados de moda en este arte de hacer posible lo imposible. Sin embargo, la frescura del recién llegado, la humildad del que da más importancia al discurso que a la corbata y la normalidad de no atender a unas siglas cuando es la gente la que lo reclama configuran un estilo radicalmente distinto que no solo ilusiona en tiempos para no dormir, sino que también hace que los ciudadanos miren a la política y a los políticos con otros ojos.

07 dic 2015 / 17:07 H.

Dicen que el camino se demuestra andando. Cierto. Lo que ocurre es que empezar a caminar con buen pie, independientemente de si es el derecho o el izquierdo, se hace mucho más importante cuando existe un pasado reciente en el que se impuso la carrera de cangrejos. Ir para atrás nunca fue recomendable. Y, en este caminar por la senda del futuro más inmediato de la capital, se empieza a vislumbrar un nuevo estilo, el estilo “Cuqui”.
De todos es conocido que su antecesor, José Enrique Fernández de Moya, prometió no pisar el suelo de un tranvía antes de prometer su cargo como alcalde. No solo cumplió su compromiso, sino que promulgó a los cuatro vientos su desinterés por un medio de transporte consolidado en las ciudades más modernas del mundo. Lejos de continuar con la línea marcada en los últimos cuatro años y medio, su sucesor, en un gesto cargado de contenido, organizó su primer acto en las vías de un tranvía que parece llamado, ahora, al deseo. Javier Márquez, “Cuqui” para los amigos, dio un aviso a navegantes antes de coger las riendas del Ayuntamiento. Pertenecer al mismo partido político no significa que haya que comulgar todos los domingos. Basta con ser fiel a las siglas y, sobre todo, a la ciudadanía que las votó en las urnas.
El “guiño” tranviario no fue el único en su primer día con el bastón de mando en la mano. Si por la mañana protagonizó una foto de Portada, lo puso difícil para elegir con la que regaló por la tarde. La Diputación, enemistada políticamente con el Ayuntamiento por razones obvias, encendió el alumbrado de sus monumentos y, en otro gesto sin precedentes, el flamante alcalde brindó por la Navidad con su presencia. Otro estilo, otra forma de hacer las cosas, una mirada diferente para una ciudad acostumbrada a una política de muecas basada en la confrontación. Complicado lo tiene la oposición para atacar. Ni que decir tiene que esto no ha hecho más que empezar. Javier Márquez tiene revolucionados a propios y extraños. La novedad llama la atención. No obstante, ahora empieza lo bueno. Pasado mañana cerrará la reorganización de áreas municipales y, a partir de entonces, empezará el verdadero trabajo. Los cambios en su equipo serán los justos. Rosa Cárdenas será la concejal de Urbanismo, pero el control de la Gerencia seguirá bajo sus competencias. Hay que tener en cuenta que en el edificio de la Plaza de la Merced está el considerado como edil número trece. Se trata de José Antonio Toribio, el arquitecto que diseñó el Parque del Bulevar, entre otras obras de la ciudad, máxima persona de confianza de Javier Márquez. La nueva edil, Yolanda Pedrosa, se queda con la cartera de Mercados y lo más probable es que Medio Ambiente se funda con Mantenimiento Urbano y pase a Juan José Jódar. Una vez conformado el equipo, se abre una nueva etapa en la que el estilo “Cuqui” promete dar muchos titulares.


En corto
Son cinco los escaños que tiene la provincia de Jaén en el Congreso de los Diputados, uno menos que en las anteriores elecciones generales por culpa de la pérdida de población. Las encuestas apuntan a un tres dos, es decir, tres diputados socialistas y dos populares. Existe la lejana probabilidad de que Ciudadanos reste un escaño al Partido Popular. Sin embargo, resulta harto difícil. Se necesitan en torno a 50.000 votos. Hay que tener en cuenta que en las generales el partido emergente consiguió algo más de 20.000 en la provincia.