Córdoba, Granada... y Jaén

La posibilidad de que las elecciones primarias del Partido Socialista de Jaén se celebren el 19 de octubre parece ahora algo más lejana que hace apenas cinco días, una situación que, de las ocho capitales de Andalucía, solo se repite en Córdoba y en Granada. La retirada de uno de los candidatos jiennenses, quien abrió la espita de este proceso interno, recompone ese tablero de ajedrez del que tanto se habla y en el que cada vez quedan menos piezas para jugar.

29 sep 2014 / 19:07 H.

Más de uno ganó la apuesta cuando Fernando Calahorro anunció un paso atrás esperado por algunos y sorprendente para otros.
Está claro que batallar por ser alcalde de su tierra no era lo último que haría en su vida. Abandona la lucha, antes de levantar las armas, por cuestiones que nada tienen que ver con las explicaciones públicas regaladas a la ciudadanía. Se va por las dificultades de un mecanismo legal preparado, precisamente, para que no se celebren primarias. Músico antes que fraile, representante de todos los cargos públicos habidos y por haber, este revolucionario socialista tenía una espinita clavada con la que tendrá que aprender a convivir por culpa, digamos, del destino.
Amante de decir las cosas a la cara, ahora se muerde la lengua, no echa leña al fuego y deja pasar los días para que el tiempo ponga a cada uno en su sitio. Está claro que ese apoyo desatado hacia el secretario municipal de la agrupación, que él mismo convirtió en su principal contrincante, esconde mucho más. Alguien, desde Jaén o desde Sevilla, tendrá que dar explicaciones de por qué un presidente se vio obligado a enfrentarse a su propio compañero de fatigas y, días después, no tuvo más remedio que aferrarse al arrepentimiento.
La complicación para encontrar avales pudo ser la gota que colmó el vaso. Constatado queda que hay militantes que se negaron a plasmar su firma en un papel y se mostraron dispuestos a votarlo en secreto en una casi utópica cita con las urnas. Otros, incluso, llegaron a trazar su rúbrica y, al día siguiente, suplicaron hacerla trizas. Ni que decir tiene que la falta de respaldo del “aparato” también tuvo mucho que ver con una retirada de la que hablará mañana, con pelos y señales, en el transcurso de una nueva asamblea local.
Se retira Fernando Calahorro y continúa Miguel Sola en la soledad más absoluta. Más sudor que lágrimas le cuesta cada día conseguir esos avales que llegan con cuentagotas. Tiene en sus manos 93. Le faltan 32. Sus esfuerzos se centran en convencer a los militantes de la necesidad de garantizar la celebración de elecciones primarias. También quedan constatadas las dificultades por su parte para contactar con los “socios” de la agrupación por culpa de ese inaccesible censo protegido por la normativa vigente. De él depende, y solo de él, que en la resaca de la festividad de San Lucas se convoque esa fiesta de la democracia interna patentada por el PSOE.
Manuel Fernández está, ahora, más tranquilo que nunca. Ni siquiera echa cuenta de los avales. No lo necesita. Sabe que tiene el respaldo mayoritario de la militancia y, después de dos años de duro trabajo para unir lo que estaba desunido, empieza a saborear el fruto de la recompensa. Es en estos momentos cuando empieza a interiorizar que no tendrá más remedio que vérselas con el Partido Popular en mayo de 2015.
Jaén, Córdoba y Granada son las únicas capitales en las que aún pueden celebrarse primarias, es decir, en las que hay más de un candidato. En la ciudad cordobesa, a Fernando Medina —de Izquierda Socialista— se enfrenta la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, o viceversa. En la vecina Granada es un excomisario de Policía, Luis de Haro, la alternativa al portavoz socialista en el Ayuntamiento, Francisco Cuenca. En el resto gana la oficialidad. Incluso en Almería, donde a Joaquín Jiménez le pasó como a Fernando Calahorro en Jaén, otra retirada a destiempo.

 

En corto
Pablo Foche entra hoy en el Ayuntamiento de la capital
Puede que no se siente en el mismo banco que ocupó su padre, Antonio Manuel Foche, en aquella época en la que llegó a ser portavoz del Partido Socialista. Sin embargo, sí estará en el mismo salón de plenos del Ayuntamiento en el que estuvo él. Pablo Antonio Foche se incorpora hoy a la Corporación Municipal como máximo representante de Izquierda Unida y único concejal. Lo hace en el transcurso de un pleno ordinario en el que se notará la ausencia de su antecesora, Isabel Mateos. Toma posesión el mismo día en que Podemos se reúne en asamblea para decidir si se une a partidos como Izquierda Unida para presentar una candidatura conjunta con vistas a las elecciones municipales.