Blancas y negras
Manuel Navarro Jaramillo/Desde Jaén. Así son las teclas del piano, blancas y negras que, interpretadas por manos sabias y virtuosas, se desgranan y se deshacen en una gama de oníricos colores barrocos, clásicos, románticos o contemporáneos en los “consagrados” sitios elegidos para esos menesteres.
Pero, el más idóneo, en Jaén, es y será siempre el Paraninfo del Conservatorio Superior de Música, en sus pruebas preliminares y también en la semifinal. Lo he comparado personalmente: El domingo día 15 de abril asistí, por la tarde, a ese lugar, para presenciar conciertos del Premio Jaén de Piano y los allí congregados no superábamos la cantidad de cincuenta o sesenta personas, ¿por qué tan pocas? El día 18, miércoles, mi hijo Álvaro y yo acudimos al Nuevo Teatro Infanta Leonor para apreciar, oír y sentir a los magníficos semifinalistas, y la ocupación del aforo era el mismo: cincuenta o sesenta personas que hubiéramos estado mas cómodos en el precioso Paraninfo del Conservatorio, porque las butacas del Teatro Infanta Leonor son feas a rabiar y además muy incómodas, destrozando nuestra propia anatomía, porque no son anatómicas (un cero patatero para quien las “pensó” y las diseñó). Mi amigo Juan ya nos lo advirtió en uno de sus artículos de los domingos publicado en Diario JAEN: “El Concurso Internacional de Piano, Premio “Jaén” ha de celebrarse siempre en el Paraninfo del Conservatorio”, excepto la final porque es con orquesta y acude más gente. Pero, a buenos razonamientos, oídos sordos. He tenido la satisfacción de escuchar, en la semifinal, al hispano-israelí Michael Davidov, a la surcoreana Miyeon Lee y al chino Yutong Sun, que con 17 años se ha alzado con este prestigioso premio internacional. Pero, en Jaén no valoramos suficientemente bien estos aconteceres. ¿De qué sirven los “atrezzos” de piano en la puerta de la Diputación Provincial y en la Plaza Santa María, que nos informan de tan importante evento? Pues para que los niños se suban en ellos y los utilicen a modo de tobogán, y todos tan contentos.