Blal da una lección en el asfalto
Los 597 atletas que llegaron a la línea de meta triunfaron en la Subida al Quiebrajano, una carrera con un paisaje majestuoso y un carrusel de subidas y bajadas en sus casi catorce kilómetros de recorrido. Coronar la ascensión sirve para cumplir un reto exigente por lo complicado del trazado y el sacrificio de los entrenamientos previos. La undécima edición tiene un protagonista por partida doble.
El marroquí Mohamed Blal venció con autoridad y estableció una nueva plusmarca. Por solo un segundo superó el registro de su compatriota Echadly My Tahar, que se impuso en el año 2009 con un tiempo de cuarenta y seis minutos y diez segundos. Cinco años después Blal, del Trespak Addoica y afincado en Granada, ofreció un curso acelerado de elegancia y fuerza. La lección terminó con una clara victoria. Mounir Elouardi, que defendía el triunfo de 2013, no tuvo opción y se rindió ante el poderío exhibido por Blal. Se presentó en la meta dos minutos y dieciocho segundos después que el triunfador. La tercera posición la alcanzó un atleta que se adapta a todos los terrenos: Abdelfatah Dalal Jirari, que milita en el CH Alcalá. La “armada” jiennense respondió y ofreció una poderosa imagen. El marteño Jesús Gómez Moral acabó cuarto y el huelmense Francisco Martos llegó quinto, mientras que Dani Chica y Pablo Marano concluyeron sexto y séptimo, respectivamente.
El triatleta Juan Alberto Labella, decimotercero en el último Nacional en Águilas (Murcia), se asomó a la cabeza y logró una meritoria novena posición. Nazha Macrouh sí cumplió el pronóstico en categoría femenina, aunque la alauita tuvo que esforzarse para superar a una combativa Lourdes González. La jiennense conoce cada metro y la idiosincrasia de la competición. Subir al Quiebrajano es un ritual al comienzo de cada temporada. Luchó por romper la hegemonía de Macrouch, pero le faltaron solo veinte segundos para alcanzar a su amiga, que celebró el triunfo, aunque la jornada no fue del todo completa porque su marido, Mounir Elouardi, no la acompañó en lo más alto del podio, como ocurrió el pasado año. El Club Quiebrajano, de nuevo, se superó con un trabajo impecable.