Bienvenida a la primavera
Se fue febrerillo loco, con aire de carnaval. Pero parecía más el Parlamento al Falla gaditano en lo que se refiere al debate del Estado de la Nación. Una exposición salpicada de mentiras o verdades a medias por parte de Rajoy, ignorando en todo momento las posibles aportaciones de los demás grupos parlamentarios. Para hablar de la salida del túnel de la crisis, nos dio una vuelta por el cabo de Hornos, en una demostración geográfica. Las críticas fueron generalizadas por los portavoces de la oposición, pero él está dispuesto a seguir su hoja de ruta. Apuntó varias medidas, que son un parche que beneficia a mínimos. El que tenga la suerte de ser mil eurista, se ahorrara 49 euros con el nuevo IRPF. Pero no dedicó ni un solo minuto de su discurso a las reformas de educación, sanidad y la nueva ley del aborto. Por otro lado, el CIS ha hecho su balance de febrero, el paro ocupa el primer lugar, pero la corrupción sube cinco puntos, siendo la preocupación del 45%, seguidos de políticos y Gobierno. Según Bruselas, España ha mejorado algo, pero le recuerda que nuestro paro está en el 25,9%, la deuda pública en un 94% y la privada en un 180%. Por lo que recomienda otra vuelta de tuerca a la reforma laboral o la subida del IVA. Además el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que la aplicación del céntimo sanitario que grava los carburantes, vulnera la legislación comunitaria. El paro dio en febrero un ligerísimo respiro, aunque en Andalucía subió en casi nueve mil personas, y eso que estamos en la aceituna aún. Aquí se nos quiere hacer creer que estamos mejor. Y en realidad, somos la China de Europa.
Maestro industrial
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