Bienestar y crecimiento económico

Con este mismo título y en este mismo diario, en febrero de 2001, se publicó esta columna: “Yo siempre he mantenido que Jaén es una de las provincias más surrealistas del mundo; esto es: desconexión entre la letra del discurso y las imágenes que produce. Que a mí me subyuga ese surrealismo, no es necesario decirlo.

    28 dic 2013 / 09:47 H.

    Por eso he disfrutado con las últimas cifras arrojadas por las fundaciones Caixa y BBVA, que dictaminan que Jaén está a la cabeza del bienestar y de la calidad de vida, pero en el culo del crecimiento económico. ¿Esto cómo se come? Da igual. No importa. Como somos surrealistas no nos hace falta entender nada, simplemente es así: un sueño al revés, una realidad compuesta por los materiales de deshecho del sueño. Veamos: la tasa de actividad está por debajo del resto de Andalucía, la tasa de paro es más alta que el resto de la comunidad autónoma; el último puesto en el Valor Añadido Bruto, del 0,2 por ciento al 3,20 de la media regional.

    Siete puntos por debajo de la comunidad en nivel de desarrollo, el más bajo de Europa. Pero la calidad de vida no reside aquí, sino en que el suelo está más barato y se consume más cemento, luego, según Zarrías, Jaén tiene un gran nivel de vida. ¿Surrealismo o cachondeo? Si el suelo está más barato, los constructores invierten más, llegan los parados y los congelados, se entrampan con los bancos y se condenan de por vida a costearle las vacaciones en las Antillas a los constructores y a los banqueros, ya que el precio de la vivienda no está más barato. Lógico. Otro elemento que considera a Jaén como tesoro de bienestar es la esperanza de vida. ¿Van de la mano bienestar, pobreza y esperanza de vida? Jaén demuestra que sí. Esencia del surrealismo, porque al tener más esperanza de vida, también tenemos más tiempo para pagar la hipoteca. ¿Desgracia? Sarna con piso y segunda residencia, dos coches, ordenador de nuevas generaciones y televisión autonómica no pica. De ahí a las urnas no hay más que un paso, por eso los jiennenses destacan por su apoyo a una caterva de políticos que cobijan las astronómicas ganancias de los bancos gracias al alma hipotecada de sus condenados al corredor de la vida. A mayores tasas de paro, pobreza y endeudamiento, y a menores recursos agrícolas e industriales, menos abstención electoral. Ciudadanos impecables”. Miren los datos sobre Jaén en este final de 2013. Progresamos en picado.

    Guillermo Fernández Rojano es escritor