Bienestar animal
Domingo Martínez desde BURGOS. El bienestar animal y su normativa europea permite establecer un nuevo modelo de producción, que permite crear nuevos parámetros referentes de producción y acercar la producción al consumidor. La normativa como imposición tiene un resultado negativo para los animales y para el productor.
La normativa como una “oportunidad de cambio”, permite entrar en un modelo mucho más atractivo para quien defiende el sector porcino y pretende crear un entorno con mayores satisfacciones personales. Aprovechar el bienestar para “reciclarse en todas las áreas”, nos lleva a un escenario apasionante, donde las tecnologías predicen acontecimientos productivos y reproductivos, los animales expresan su comportamiento y el ganadero convive con lo que siempre le ha producido más satisfacción, que es el contacto directo y saber que los modelos anteriores no tienen porque ser mejores. La clave del bienestar es entender que mejoramos el grado de satisfacción de un trabajo un tanto desprestigiado.