Beneméritos de metro y poco

El patio de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén parecía el de un colegio. Decenas de críos de poco más de metro y poco correteando de un rincón a otro, montándose en beneméritos coches patrulla, activando sirenas y luces de emergencia y dándole fuerte a las bocinas. Antes, claro, de percatarse de que en la otra punta les esperaba un flamante uniforme de antidisturbios para probarse. El chaleco de protección, el casco con careta de plástico y la porra hicieron las delicias de los más pequeños, que jugaron a ser buenos agentes que persiguen a los malos ladrones. “Yo me pido ser el guardia civil”, gritaba Alejandro, de seis años. Y como él, más de seiscientos alumnos de Primaria, procedentes de cinco centros de la capital, se lo pasaron en grande al tiempo que conocieron el trabajo que hacen los hombres y mujeres del Instituto Armado, tal y como destacó el teniente coronel Luis Ortega Carmona.

09 oct 2015 / 10:01 H.

 

Los más pequeños disfrutaron con los vehículos del Subsector de Tráfico, con los métodos de laboratorio de la Policía Judicial, con el robot que utilizan los especialistas en desactivar explosivos, con el material de los antidisturbios y con la buena labor del Seprona y del Grupo de Montaña.