Bendita sea la hora
Desde Jaén. El día 11 de junio, como en años anteriores, nuestra patrona, la Virgen de la Capilla, que en la noche del 10 al 11 de junio de 1430, descendió del cielo a nuestra tierra, en triunfal comitiva, para auxiliar a nuestros antepasados, cercados y oprimidos por los moros, paseará por nuestras calles, llevada por los hombros de sus hijos jiennenses, que, de esta forma, la acunan y la abrazan, constituyendo una experiencia única, en que el sentimiento es unánime.
La acogida, el calor y el cariño en que se ve envuelta nuestra patrona durante la procesión, y el poder de convocatoria como buena Madre y primera misionera de la Iglesia, nos conduce a la plegaria agradecida a Dios. Durante estos días, está teniendo lugar la solemne novena en honor de la Virgen de la Capilla. Unámonos a la magna fiesta del día 11, para mayor gloria de Nuestra Señora que, por singular privilegio, procesionó por Jaén, hecho único y constatado por los testimonios de los cuatro videntes, y considerado milagroso por las autoridades civiles y eclesiásticas. Deseemos y esperemos que la madre de Dios y madre nuestra, bajo la advocación de la Capilla, cuente siempre con el fervor, veneración y agradecimiento de nuestra ciudad, a la que socorrió de modo tan extraordinario, y que es manantial inagotable de amor y de esperanza, y el camino seguro para llegar a Cristo.
Concepción Agustino Rueda