Barroso pide que el fondo de rescate se use para los bancos como 'último recurso'

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso,  ha reclamado este miércoles una recapitalización coordinada de los  grandes bancos de la UE para garantizar que puedan resistir a la  crisis de deuda. El refuerzo de capital debe hacerse recurriendo al  mercado cuando sea posible, con ayudas públicas nacionales y, sólo  como "último recurso", utilizando fondo de rescate de 440.000  millones de euros.

    12 oct 2011 / 14:11 H.

    Barroso respalda así la estrategia defendida por la canciller  alemana, Angela Merkel, que había defendido que el fondo de rescate  se utilizara para recapitalizar bancos sólo en aquellos países sin  recursos suficientes para dar ayudas nacionales a su banca. En  contraste, Francia había planteado usar el mecanismo europeo para  inyectar fondos a sus bancos, los más expuestos a deuda griega. En un discurso ante el pleno de la Eurocámara, Barroso ha dicho  que la recapitalización "debe incluir todos los bancos sistémicos" de  la UE y debe tener en cuenta "toda la exposición a la deuda soberana  de forma transparente". A estas entidades se les pedirá  "temporalmente" un ratio de capital básico "más alto".
    "Los bancos que no tengan el capital exigido deberán presentar  planes para lograrlo lo antes posible. Hasta que lo hagan, se les  deberá prohibir el pago de dividendos y bonos", ha propuesto el  presidente de la Comisión."Los bancos deben utilizar fuentes privadas de capital en primer  lugar. Si es necesario, los Gobiernos nacionales les deben  proporcionar asistencia en segundo lugar. Y como último recurso  pueden recurrir a un préstamo del fondo europeo de estabilidad  financiera", ha defendido Barroso. El presidente del Ejecutivo comunitario ha reclamado "maximizar la  capacidad" de este fondo de rescate para frenar el contagio de la  crisis de deuda. Pero no ha explicado cómo hacerlo, aunque la  Comisión ha defendido en anteriores ocasiones recurrir al  apalancamiento. Finalmente, Barroso ha reclamado una "solución contundente" para  la crisis en Grecia que a su juicio debe incluir el pago de la ayuda  urgente de 8.000 millones de euros y un segundo plan de rescate con  la participación del sector público y de la banca. No obstante, no ha  aclarado si se exigirá a la banca una quita superior al 21% pactado  en julio, tal y como han sugerido algunos líderes europeos. El presidente de la Comisión ha reclamado a los países con  problemas que prosigan con los planes de ajuste fiscal y a aquellos  que tengan margen de maniobra que tiren de la demanda. Finalmente, ha  defendido una mayor integración económica en la eurozona.