Barcelona, mon amour desolado

Por Nuria López Priego 
Morbo. Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), es el 'interés malsano por personas o cosas' o 'la atracción por acontecimientos desagradables'. La curiosidad inexplicable, inevitable y hasta enfermiza de mirar lo prohibido, lo que se sabe, por adelantado, que va repeler, a desagradar e, incluso, a doler y a remover las entrañas.

    03 abr 2013 / 16:06 H.

    Es la atracción incontrolable y, ¿por qué no?, también mezquina por hundir el dedo en la llaga cuando el vecino se está desangrando, por sobrepasar los límites que están vedados y volver después al acomodo inicial, como si nada hubiera pasado, pero hacerlo no siempre es posible, ni está en la mano de todos. Morbo. Es lo que mantiene las audiencias de la telebasura y el sensacionalismo, y también el principal ingrediente de Los últimos días, una película de David y Álex Pastor que presenta la decacencia de una Barcelona desierta, desolada, mugrienta y corroída por los efectos de una epidemia de origen desconocido. Supuestos ataques de pánico que, aunque no se sostienen argumentalmente, sirven a estos hermanos para realizar una cinta arriesgada, entretenida y 100% española sobre el apocalipsis venidero que tanto ha explotado la industria hollywoodiense.
    En la línea de A ciegas, la película con la que el brasileño Fernando Meirelles adaptó al cine el soberbio Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago, o Contagio (2011, Steven Soderbergh), de cuyas fuentes bebe inexcusablemente, Los últimos días explota la intriga de una enfermedad repentina y global para la que no existen antídotos, con la intensidad de la histeria colectiva resultante y la violencia lógica y natural del hombre cuando se le saca del marco de la civilización y se ve obligado a sobrevivir en una jungla, aunque esta conserve la apariencia de la vieja urbe y los animales salvajes sean sus propios congéneres.
    Otro de los atractivos de la cinta, que está construida a base de flashbacks es el tándem que forma el dúo protagonista, que, dentro de las limitaciones, saca lo mejor de dos personajes previsibles que evolucionan lo justo. José Coronado arrebata con la fuerza y la pasión que le imprime al despreciable responsable de Recursos Humanos al que interpreta y Quim Gutiérrez logra hacerse aborrecible de tan plañidero y soso como es su rol.
    Pero, más allá de sus flaquezas, hay dos cosas que no tienen precio en Los últimos días. La primera, el morbo, esa posibilidad impagable de recorrer visualmente una preciosa Ciudad Condal asolada y conquistada por la naturaleza salvaje, para la que no existen barreras, y, por otro, el atrevimiento de dos españoles de sacudirse los complejos y los temores y hacer una propuesta que no tiene nada que envidiar a ninguna de las habituales “americanadas” que saturan, primero, la gran pantalla y, después, la caja tonta.
    LOS ÚLTIMOS DÍAS
    España- Año: 2013 - Directores: David y Àlex Pastor               
    Protagonistas: Quim Gutiérrez, José Coronado, Marta Etura