Bailén.- La feria de las gangas vuelve a ser un excelente reclamo comercial

Francisco Javier Cabrera/Bailén
Aumenta el número de comercios adheridos al Día del Stock, que se celebró por segunda vez en lo que va de año en la ciudad. Artículos de la temporada pasada y otros de la presente, a los que los vendedores no dan salida, en parte por la prolongación del verano, se pusieron a disposición de los clientes.

    17 oct 2011 / 09:36 H.

    Los “mercadillos” de oportunidades se han hecho un hueco en el calendario de los comerciantes de Jaén. El pasado fin de semana se desarrolló el segundo del año en la ciudad, que está ya abonada al Día del Stock, una jornada en la que los negocios locales pueden sacar el género almacenado por no haberse vendido a la calle y volver a ponerlo a disposición del público a precios rebajados. 
    La Antena local de la Cámara de Comercio se encargó de la promoción y organización de la fiesta de las oportunidades, que contó con una notable participación en sus ediciones pasadas, con el apoyo del Fondo Social Europeo, la Concejalía de Festejos, Promoción Comercial y Turística y Comunicación Social del Ayuntamiento de Bailén y la Asociación Empresarial Comarcal de Bailén (Asecob).
    La campaña se celebra en la ciudad desde 2010 con dos convocatorias fijas, lo que permite a los negocios que dispensan artículos de estación, como las tiendas de calzado o ropa, que den salida a las prendas que quedan fuera de temporada. El éxito de las convocatorias anteriores queda demostrado con el aumento de establecimientos adheridos a la iniciativa. Esta vez fueron treinta y ocho los que se sumaron al Día del Stock, aunque nada comparado con el número de clientes potenciales que acudieron a “curiosear” las ofertas. Los locales comerciales participantes dispensan artículos de lo más variado, como ropa y calzado de hombre, mujer o niño, de mercería, deportivos, muebles y objetos de decoración, complementos, cosmética y lencería, óptica, informática, colchonería y ropa de hogar, todos ellos a precios inferiores a los habituales con el objetivo de estimular unas ventas que en algunos sectores permanecen muy estancadas. Este año, la prolongación del tiempo veraniego, por ejemplo, ha sido un factor que ha ralentizado, además, la venta de productos de otoño, muchos de los cuales también aparecieron rebajados durante el Día del Stock con el objetivo de que los comerciantes consiguieran liquidez suficiente como para poder afrontar los meses venideros.
    Las ventas de los saldos se llevaron a cabo en los propios establecimientos comerciales, que permanecieron abiertos durante un horario ampliado, de mañana y tarde. Cartelería con el nombre de la campaña permitía a los compradores identificar los negocios adheridos a la promoción. La Cámara de Comercio distribuyó dípticos con los rótulos de las tiendas participantes.