Ayer, hoy y siempre
La empatía en el ámbito de la educación y en la capacidad comunicativa general de la persona desempeña un papel fundamental en la compresión de los sentimientos, pensamientos y comportamientos ajenos, y facilita la posibilidad de resolución de problemas de naturaleza social.
Supone, la empatía, la capacidad de poder ponerse en el lugar del otro y, por lo tanto, pensar y sentir como lo hacen los demás; esta capacidad se desarrolla progresivamente, apreciándose primero a nivel cognitivo y posteriormente a nivel afectivo. Cognitivamente hablando en el contexto escolar expresamente, es decir, la empatía cognitiva es la capacidad de la persona de asumir el rol de otra, comprender su manera de pensar y percibir el mundo; por otro lado, la empatía afectiva supone un paso más, haciendo hincapié en la predisposición también de sentir las emociones de los demás, pero el hecho fundamental, es que cuando la empatía afectiva está presente, entonces es cuando realmente ambas personas experimentan el mismo estado emocional. Ambas personas, entonces, se comunican eficazmente, se ayudan e incluso son capaces de transmitir la creencia de que se puede encontrar una solución al problema; todo esto ayudado por unas determinadas habilidades sociales donde las personas logran en sí interacción con el medio ambiente, las consecuencias deseadas y suprimen o evitan las no deseadas. En el medio educativo, hay que fomentar y reforzar aquellos comportamientos que logren personas socialmente competentes.
Carmen Montes es maestra