Avance científico mundial para investigar con células madre
La comunidad científica está de enhorabuena, después de la histórica decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de eliminar las restricciones impuestas por el Gobierno anterior al uso de fondos públicos para investigar con células madre embrionarias. Se abre a partir de ahora una puerta inmensa al conocimiento, cuyo horizonte está todavía por descubrir.
El saber se puede ampliar hasta límites que los propios científicos no son capaces definir en la actualidad, pero que supondrá la posibilidad de explotar caminos que lleven a la ciencia a aliviar el sufrimiento humano y poder curar enfermedades hasta ahora mortales. Andalucía en este campo puede felicitarse también, porque ha sido pionera en regular e incentivar el estudio con células madre, de la mano del ahora ministro de Sanidad, Bernat Soria, que ha propiciado que existan en la actualidad 65 proyectos con una inversión estatal de 120 millones de euros. Se trata de una esperanza para males como el parkinson o el alzheimer, además de otras lesiones de la médula espinal, dolencias para las que ahora no hay cura conocida, gracias al potencial de las células madre embrionarias de convertirse en cualquier célula del cuerpo y regenerar los tejidos. Precisamente, por este motivo, desde posiciones conservadoras se critica la destrucción embriones en esta serie de investigaciones y que, pese a que se estudia desde hace una década, aún no hay avances significativos.
En España, las investigaciones en este campo se rigen por dos leyes concretas, la de Investigación Biomédica y la de Reproducción Humana Asistida y Obama ha precisado que, en Estados Unidos, se elaborarán pautas precisas y se prohibirá el uso para la clonación humana. La ciencia es compatible con los valores morales si se sabe salvaguardar la vida a través de una legislación escrupulosa.