Aumentan las denuncias a tiendas por vender alcohol fuera de horario

Hace ya cinco años que está prohibido vender alcohol después de las diez de la noche. No obstante, el negocio es el negocio y existen tiendas en las que se puede adquirir licores a deshoras. Así lo demuestran las catorce sanciones impuestas por la Junta de Andalucía en los últimos dos años por este motivo.

    08 dic 2011 / 10:34 H.

    La conocida como “Ley Antibotellón”, aprobada por la Administración autonómica en octubre de 2006, establecía que los comerciantes no pueden vender ni entregar bebidas  alcohólicas después de las diez de la noche y hasta las ocho de la mañana, aun cuando la venta se haya producido con anterioridad. Con la medida se pretendía acabar con la práctica el “botellón”. Sin embargo, existen establecimientos que siguen burlando la norma. Lo demuestra los datos que maneja la Junta de Andalucía. En 2010, la Administración autonómica abrió nueve expedientes sancionadores a tiendas que suministraron licores fuera del horario permitido. Ocho de ellos acabaron en sanción por una infracción leve de la normativa, tal y como explicó ayer Carmen Álvarez, delegada de Igualdad y Bienestar Social, que es el área que tiene las competencias en este campo. Los propietarios de estos negocios tuvieron que hacer frente a una multa que puede llegar a 3.000 euros.
    En el presente ejercicio, ha aumentado la “presión” de las autoridades a los que suministran alcohol fuera del horario permitido. De hecho, en los once primeros meses del año, la Junta tiene contabilizados 12 expedientes. Seis permanecen aún abiertos. Los otros seis ya han concluido, cinco de ellos con sanción. “En todos los casos la infracción ha sido considera como leve”, explica la delegada, lo que conlleva una sanción mínima (entre 100 y 3.000 euros).
    No se han producido irregularidades graves en los últimos cuatro años, tal y como explica Carmen Álvarez. Es decir, no se han detectado establecimientos reincidentes en la venta de licores a deshoras, ni comerciantes que obstaculizaran la acción de los inspectores o, incluso, llegaran a amenazarlos. Este tipo de conductas, tipificadas como faltas graves o muy graves, pueden acarrear una sanción de hasta 600.000 euros, el cierre del negocio y la pérdida de cualquier ayuda pública.
    Normalmente, las inspecciones son realizadas por agentes de la Policía Autonómica, a requerimiento de particulares o bien de oficio, en el marco de campañas de control. Los funcionarios hacen especial hincapié en las tiendas de “chuches” o “24 horas” ubicadas en las inmediaciones de las zonas en las que se realiza el “botellón”. La denuncia se envía a la Junta de Andalucía, donde es tramitada por la Delegación de Igualdad, que impone la sanciones correspondientes tras la resolución del expediente. Este es el mecanismo en 76 de los 97 municipios de la provincia. En las otras 21 localidades, las competencias están cedidas directamente a los ayuntamientos.
    Carmen Álvarez recuerda que la venta de bebidas alcohólicas a menores está totalmente prohibida. Hace unos años, la Policía Local de Jaén clausuró una tienda situada en los alrededores de la Plaza de Toros por este motivo. Rafael Abolafia\Jaén