Atraídos por los "secretos" que se esconden en la tierra
Un potencial importante que cada año llama la atención de miles de visitantes, el del turismo arqueológico. Según el director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz, la provincia cuenta con muy buenas condiciones en este sentido, con un marco muy desconocido a veces, como es el caso de la cultura de los íberos, y otros sitios que son competitivos con culturas que tienen su desarrollo en otros puntos de Europa o la Península Ibérica, como es el caso del mundo romano por ejemplo, y en este sentido sorprenden los hallazgos de gran calidad encontrados recientemente en el yacimiento arqueológico de Cástulo, como es el caso del Mosaico de los Amores o la Puerta de los Leones.

“Pero luego también hay elementos, como son los castillos, en los que recientemente se ha trabajado mucho desde administraciones como la Diputación, que denotan la importancia de esta tierra que fue frontera con Granada”, manifiesta Ruiz. Pero son muchos más los atractivos que Jaén ofrece a las personas interesadas en realizar un turismo arqueológico, puesto que según recuerda, se encuentra un ámbito poco conocido pero no por ello menos espectacular en la zona de Linares-La Carolina, donde se puede contemplar la arqueología industrial, que cada año atrae a numerosos turistas. De hecho, colectivos como Proyecto Arrayanes apuestan por la formación entre un mayor número de personas como voluntarios que difundan y den a conocer entre a los interesados la riqueza de una actividad que durante años fue motor económico y de generación de riqueza en la comarca.
Otra de las posibilidades que se encuentra en la provincia es el caso de la pintura rupestre que, como bien explica el director del Instituto de Arqueología Ibérica, en este caso se liga al mundo de los parajes naturales en las Sierras de la provincia, tanto en lo que es Sierra Morena como Mágina o Cazorla, donde se encuentran unos restos espectaculares. “Se trata de campos que ya de por sí son importantes y que tienen un gran potencial de futuro”, indica Ruiz.
Como muestra de ello se encuentra el caso de Cástulo, que en los últimos años, y coincidiendo con las excavaciones realizadas en el marco del proyecto de investigación Forum MMX, ha incrementado su aceptación notablemente. Así, sin con el descubrimiento del Mosaico de los Amores el 2012 se cerró con unas 25.000 visitas, el pasado año, que vio la luz un nuevo mosaico y el león que consideraron el mejor conservado de la Península Ibérica, superaron las 40.000. Y la intención, según explicó el coordinador, Marcelo Castro, es continuar la apuesta por la difusión de las diferentes investigaciones y resultados que se producen a través de cada nueva campaña de excavaciones, así como la adecuación de diferentes zonas para la visita pública, los trabajos de reforestación para hacer el encuentro con la historia de la antigua ciudad iberoromana más agradable o el proyecto de accesibilidad que se realizará en el yacimiento. “Para potenciar este tipo de arqueología como patrimonio que puede ser desarrollado turísticamente es fundamental la investigación, porque hay que contar algo. También articularlo bien, tender redes, apostar por condiciones de visita que sean aceptables por la gente y que pasan por la calidad”, concede Ruiz que, en este caso, puso como ejemplo las rutas que en la actualidad se encuentran en marcha, la de los Castillos y las Batallas y la del Viaje al Tiempo de los Íberos, “que hacen que el conocimiento se convierta también en un factor importante de desarrollo e innovación”. En este último caso, afirmó, ya no solo es que se cuente con sitios de calidad, como es el caso Puente Tablas, el Cerrillo Blanco o el futuro Museo Íbero, sino que además tiene que estar bien ordenado: “Se están haciendo museos o centros de recepción de visitantes, y en estos momentos ya hay elementos de enorme impacto para proyectarlos al público”. Y aunque Cástulo es uno de los ejemplos de mayor afluencia, recordó que en días pasados se celebró un equinoccio en la puerta del sol en puente tablas, en primavera, “y los visitantes quedsaron asombrados por las posibilidades, el ver un rito del siglo IV antes de Cristo representando la puerta y viendo los efectos del sol”. “Europa está muy interesada en este tema y desarrolla proyectos de investigación y desarrollo del patrimonio inmaterial sobre los restos arqueológicos”, continuó. En definitiva, riqueza patrimonial y múltiples posibilidades que hacen de la provincia un ejemplo en turismo arqueológico.