Atraco a la democracia
Desde Huesa. Uno no sale del asombro cuando escucha de boca del presidente del Gobierno: “No he dicho que no haya habido sobresueldos en negro, que la financiación ilegal no haya existido. No he dicho que no existiesen esos delitos, sino que no se podrán probar”. Esto es aún más grave cuando es el propio Mariano Rajoy quien pretende censurar sus propias declaraciones, intentando que la periodista que lo entrevistó no publicase sus declaraciones. Alguien que habla con esa contundencia y garantizando que los delitos de existir no se probarán es porque entiende que la Justicia se ocupará para que no le salpique; como ocurrió con Camps, que antes de que se escuchase la sentencia que lo absolvía, él ya sonreía como el que ya sabía lo que a continuación escucharía.
Esto es un atraco a la democracia, a la dignidad de las personas, al Estado de derecho y en definitiva a la inteligencia humana, ya que nos están haciendo tontos a las claras. Nos están llevando al límite, pero de un modo muy de derechas, divide y vencerás, porque con la política del miedo pretenden que la sociedad no reaccionemos por el temor a empeorar; ¿pero realmente se puede estar peor?, nos están robando derechos consolidados con cicatrices de más de 30 años, en los que nuestras generaciones pasadas lucharon con sudor y lágrimas para que hoy pudiésemos contar con un verdadero Estado del bienestar. Me resisto a pensar que no hay nada que hacer para frenar este atraco sin pistola continuo, donde nada les parece suficiente.
¿Acaso estamos perdiendo valores?, esos que hacen más fuerte la armadura del ser humano que logra la convivencia entre la sociedad, el establecimiento de ambientes de paz y armonía; pues justamente eso es lo que nos debe hacer reaccionar, impedir que nos roben nuestros valores por una cuestión partidista e interesada para marcar una línea invisible entre clases sociales, donde solo haya cabida para pobres y ricos. Porque democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo con la voluntad de los gobernantes de turno y en este caso estamos bajo un gobierno autoritario con una exhibición de poder dictatorial encubierta.
Ángel Padilla