Atención médica y juegos para seis niños de Haití

Irene Bueno/Jaén
Seis niños haitianos, junto a uno de sus padres, llegaron, ayer, a Madrid de la mano de la Asociación Mensajeros de la Paz. Extenuados, pero contentos, los pequeños recibieron su primera gran sorpresa nada más llegar a Barajas, donde les esperaban unos estupendos juguetes.

    15 nov 2011 / 10:51 H.

    El pasado mes de junio, casi 550 jiennenses asistieron a una cena solidaria como respuesta a la llamada de “auxilio” que lanzaba Edad Dorada-Mensajeros de la Paz para mantener un centro de atención a niños y mayores en el barrio de Tabarre, en el corazón de Puerto Príncipe (Haití). Gracias a aquella colaboración, la asociación continúa atendiendo cada día a cientos de personas con necesidades en aquel punto neurálgico, y cuando no puede hacerlo sobre el terreno, por la limitación de medios, se embarca en la aventura de desplazar a los niños hasta España.
    Este es el caso de los seis menores, procedentes de este centro, que llegaron ayer a Madrid de la mano del padre Ángel. En las próximas semanas recibirán atención médica, pero también tendrán tiempo para disfrutar de pasar “unas minivacaciones”. Así lo subrayó el presidente de Edad Dorada-Mensajeros de la Paz en Andalucía, Julio Millán, que mostró su intención —si es posible y los médicos lo permiten— de desplazar a los pequeños y a sus acompañantes, desde Madrid y hasta Jaén, al menos un día, para que conozcan la tierra de donde partió esa ayuda.
    Son dos niñas y cuatro niños. El más pequeño tiene apenas un año —no había nacido cuando se produjo el terremoto del 12 de enero de 2010— y el mayor, once. Entre uno y otro hay una niña de dos años y el resto de cuatro. Ellos, ahora seguirán el recorrido de otros menores que, más de 350, que han tenido la suerte de poder recibir este tipo de atención hospitalaria en España gracias a Mensajeros de la Paz. Ellos procedían de Iraq, Afganistán, Líbano, Territorios Palestinos y diversos países de América Latina donde la asociación desarrolla acciones sociales. El objetivo es que se incorporen más niños en los próximos días hasta completar un grupo de veinte. De momento, los recién llegados ya descansan en la “Casa de la Paz”.