Atemorizado por las ratas en su propio piso

Una cosa es que una rata se cruce por mitad de una calle y otra, muy diferente, es que intente adentrarse en una vivienda. Si en el último pleno la oposición mostró sus sospechas ante las continuas quejas por la aparición de roedores en la ciudad, el problema continúa, incluso cuando no se registran altas temperaturas. Atemorizado por estos animales, el jiennense Nicolás Ortiz intenta vivir con el continuo ruido que emiten durante el día y la noche, así como con el temor de que, ante el menor descuido, se les cuelen por un agujero que han creado y que llega hasta su dormitorio. “No puedo dormir pensando en que se pueden colar. Tampoco me atrevo a salir de viaje muchos días pues temo que se adentren en mi casa”, cuenta Ortiz.

29 oct 2015 / 11:16 H.


La causa de la aparición de estos roedores está en un gran solar que abarca los números 3, 5 y 7 de la calle Hornos de Santiago. Según explica el vecino, que vive en el bajo del 6 de la calle Álvarez, su casa colinda con el solar, de forma que la pared que quedó al descubierto es la que le protege. “El problema está en que esta parcela, que puede tener unos 1.500 o 2.000 metros cuadrados, tenía una construcción que fue derribada a lo bestia hace seis años y afectó a mi casa”, cuenta el residente perjudicado. Asimismo, añade que no recogieron los escombros y no han limpiado el solar desde entonces.
Los principales efectos de la demolición fueron las humedades. “Al derribar la tapia, quedó destrozado parte del aislamiento, por lo que está empapado de la lluvia. De hecho, tengo la pared llena de rajas, lo cual es un peligro”, asevera Ortiz, quien indica que los vecinos del ático también tienen grietas.
Pero las ratas no son los únicos ejemplares de fauna urbana que soporta el jiennense, ya que está muy cansado de los palomos “okupas” del solar colindante con su vivienda. “Los tengo encima todo el tiempo con sus ruidos”.
Convencido de que la propiedad del solar es municipal, Ortiz indica que los responsables de la comunidad de vecinos han llevado hasta dos escritos a la Gerencia de Urbanismo para exponer el problema. Sin embargo, en sus contestaciones, la Administración local indica que los encargados de subsanar los desperfectos que afectan a la pared del edificio son los propietarios del inmueble, de forma que serían los vecinos afectados por el solar los que tendrían que asumir los costes de las grietas y demás deficiencias.
Sin embargo, Ruiz se muestra disconforme con esta última respuesta emitida por Urbanismo en 2012. “Voy a seguir luchando para que me solucionen esto”, expresa el vecino de la zona de Almendros Aguilar, quien apunta que irá a Sanidad para denunciar el problema de las ratas y los palomos.