Atascos continuos que minan la calidad de vida en la capital

La calidad de vida en una ciudad es uno de sus principales valores y en la capital, a veces, da la impresión de que todo juega en contra de esa máxima. Los atascos que sufren los jiennenses a diario se han convertido en un auténtico calvario porque, en la mayoría de los casos, no hay rutas alternativas para el más sencillo de los itinerarios, como es llegar al trabajo o a la casa.

    14 may 2009 / 11:26 H.

    La avenida de Madrid congestiona por completo de coches desde el cruce con el Polígono del Valle hasta el Parque de la Victoria, igual que la avenida Ruiz Jiménez, saturada prácticamente todo el día. Ese es uno de los puntos negros más evidentes, pero también son numerosas las calles en obras salpicadas por toda la ciudad que entorpecen la circulación. A todo se une la decisión de semipeatonalizar La Carrera, con todo lo que ello conlleva para una calle antes sumamente transitada. Después de la controvertida remodelación, la realidad demuestra que el peatón ha ganado terreno en este aspecto, una decisión que hay que elogiar, porque suele ser el gran perjudicado en este tipo de planificaciones. Aunque a la larga es cierto que las ciudades modernas  tienen a ganar espacio para el viandante, hoy por hoy la medida todavía cuesta entenderse en una capital pequeña y con una elevada densidad de vehículos para su tamaño.
    Los conductores se llevan las manos a la cabeza por lo que consideran una falta de planificación y, llegados a este extremo, lo lógico es cuestionarse si eran necesarias tantas intervenciones a la vez. No sirve el argumento de que cuando acaben las obras el ciudadano disfrutará con el cambio, porque no es de recibo intentar mejorar a cualquier precio. A los vecinos hay que trasladarles la idea de que es preciso armarse de paciencia, pero también, al Ayuntamiento se le puede y se le debe exigir que evite al máximo las molestias con todos los medios a su alcance.