Assumpta Serna: "Desde su silla, Picazo fue, para mí, la voz de la sabiduría"
Una versión en cine de la novela Extramuros, de Jesús Fernández Santos, se está rodando estos días en el convento de San Pedro de Dueñas (Segovia) bajo la dirección de Miguel Picazo. Mercedes Sampietro, Carmen Maura, Aurora Bautista, Assumpta Serna y Antonio Ferrandis son los principales intérpretes. El filme, cuyo presupuesto ha superado los 117 millones de pesetas, se estrenará en septiembre y se presentará en el festival de Cannes”. Así presentaba la prensa, en pleno 1985, el rodaje de la que resultara ser, después, la última película de Miguel Picazo, el ilustre director cazorleño que estos días protagoniza el homenaje que la Universidad de Jaén le brinda bajo su “Proyecto Natural de Jaén”. Y, precisamente, esta película fue recordada como antesala del acto central que se celebrará hoy en Jaén y en Cazorla. Extramuros se proyectó en el Teatro Darymelia y como invitada de excepción estuvo la actriz Assumpta Serna.

“Estoy en Jaén por Miguel y también por el aceite”, bromeó la actriz, antes de la proyección y recordó cómo fue trabajar con él. “Yo, en aquel momento —1985—, le respetaba mucho como director, y La Tía Tula me había encantado”, contó. De hecho, Miguel Picazo ya había ganado el Festival de Cine de San Sebastián con La tía Tula. “Cuando mi agente me llamó para decirme que Picazo me quería para su película, me alegré mucho porque, por fin, iba a hacer un papel de monja, pero resultaba que no, que me quería para la duquesa y me decepcioné. Siempre un actor quiere hacer algo que no había hecho, pero de ese golpe me resarcí en Argentina en 1993”, contó como anécdota. Pero el disgusto le duró muy poco: “Siempre es bonito estar en un clásico y tuve la certeza de que de la mano de Miguel saldría algo que valdría mucho la pena”.
“Fue una bonita experiencia ya que, desde su silla, para mí era la voz de la sabiduría. Era un hombre muy cultivado, yo hice este trabajo para aprender y con él lo hacía cada día”, reconoció la actriz. “Él siempre se rodeaba de los mejores y gracias a esta película conocí a muchos grandes profesionales. Era un equipo con el que se podían hacer las cosas muy bien y eso no pasaba siempre”, contó. “En aquella isla que era Extramuros compartimos una preocupación todo el equipo por hacerlo bien y eso es un regalo cuando te lo encuentras”, añade la actriz. De Picazo, Assumpta Serna destaca, especialmente, “su humanidad y su genio”. “Su exigencia en el trabajo me gusta mucho porque significa que le importa. Tener un timón es siempre muy bueno”, detalló la actriz.
Al reconocimiento que la Universidad de Jaén hace del cazorleño —iniciativas “imposibles” en otras ciudades más grandes como Madrid— y su acercamiento a las generaciones más jóvenes, la actriz también se refirió: “Siempre hay que incentivar a los jóvenes para que se interesen por el pasado, para que se acuerden de los maestros. Si es verdad que hablando de Miguel Picazo, gente de todas las generaciones lo conoce por La tía Tula, un clásico que, como tal, hay que recuperar cada cierto tiempo. La memoria si no se cultiva, desaparece”.