Asostel.- Trescientos brindis de optimismo

2011 es un año complicado y 2012 no se espera que sea mucho mejor, según las previsiones de los expertos económicos. Sin embargo, los miembros de Asostel quieren ser optimistas y mirar al futuro con la mejor de las esperanzas. Así lo explicó el presidente de la asociación, Gabriel Archilla, momentos antes de comenzar la tercera edición de su encuentro anual que congregó a trescientas personas en el Complejo Juleca.
Para Archilla, el hecho de que se mantenga el número de comensales, a pesar de la recesión económica y del estado de “tristeza” generalizado, es una muestra de las ganas de luchar que tiene este sector. En este sentido, agradeció a los asociados el esfuerzo que realizan por seguir en la brecha y no decaer en sus negocios a pesar de la crisis.
Con la mirada puesta en el futuro, dos son los aspectos principales en la agenda de Asostel pero que están íntimamente ligados entre sí. Se trata de la Ley Antitabaco y de las ordenanzas reguladoras de las terrazas. Gabriel Archilla fue contundente al respecto: “La Ley Antitabaco nos ha hecho mucho daño y si no llega a ser por las terrazas el impacto hubiera sido mucho peor”. En este sentido, uno de los dos principales caballos de batalla será mantener una postura firme ante la negación a fumar dentro de los establecimientos. “Partimos de la base de que fumar es malo pero es contradictorio que nos dejen vender y no fumar, por ejemplo”, aseveró el presidente de Asostel.
En este sentido, ante el anuncio del candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, de que podría replantearse la normativa si llega a la Moncloa, Gabriel Archilla asegura que exigirán a Rajoy, si gana las elecciones del próximo domingo, que cumpla con este compromiso que, para el sector, sería una bocanada de aire fresco.
El segundo aspecto importante son las terrazas. Tanto Archilla como Antonio Villena, responsable de Organización de Asostel, coinciden en que es muy importante que los veladores puedan estar colocados los 365 días del año. Por eso, negocian con todos los municipios una adaptación de las ordenanzas municipales en este aspecto. En el caso concreto de la capital jiennense, Gabriel Archilla recordó al alcalde, José Enrique Fernández de Moya, que se comprometió a que el nuevo documento entrara en vigor antes del 31 de diciembre y, por lo tanto, exige que cumpla con los acuerdos alcanzados.