¿Asociaciones de mujeres?

En nuestro Estado social y democrático de derecho han proliferado infinidad de asociaciones de mujeres, pero no de hombres, algo extraño, si la Constitución Española propugna la igualdad como valor superior de nuestro ordenamiento jurídico. Parece como si los hombres no necesitaran asociarse para defender sus derechos y, tal vez por eso, solo existan institutos y otros chiringuitos solo para mujeres. Por qué, si todos somos iguales ante la ley, hay necesidad de hacer discriminación por razón de sexo, en contra de lo que preconiza la Constitución. ¿La excusa oficial? “Que esta discriminación se configura como positiva para la mujer”, pero lo que se percibe en realidad es una discriminación negativa para el hombre. La no discriminación ya se garantiza en las leyes, sin necesidad de institutos ni demás inventos. Aun así, podríamos asumir el trato diferencial si no fuera porque las mujeres que ocupan esos puestos profesan un odio visceral hacia los hombres, su peor enemigo. ¿Qué dirían si una asociación de hombres hiciera las manifestaciones vertidas por “La Marea Violeta” contra la declaración de inocencia de Jesús Arteaga? Sin embargo, estaría social y políticamente mal visto tachar de feministas a estas misericordiosas mujeres, a pesar de su indignación porque no se haya condenado a un hombre al que no se ha podido relacionar con los hechos por los que la Fiscalía y ellas le acusaban. ¿No saben estas féminas que todos somos inocentes, los hombres también, mientras no se demuestre lo contrario?

 

    05 jun 2014 / 22:00 H.