Color sin alma en el cuerpo

Agua para elefantes irrumpe en la gran pantalla con un cartel manido que emula a los de Titanic o Australia y aires de clásico. Ingredientes no le faltan para conseguir la eternidad fílmica, desde la narración en primera persona que hace avanzar la película, la caracterización de los personajes, la música o el contexto en el que se desarrolla la trama, con el circo como telón de fondo.

    11 may 2011 / 10:49 H.

    Sin embargo, los mismos condimentos que podrían catapultarla a ese preciado y envidiado listado que se publica, periódicamente, con las cien o mil mejores películas de la Historia del Cine en los albores del siglo XXI son los que la convierten en un cúmulo de tópicos y estereotipos que hunde, de forma fulminante, la mirada lánguida e inexpresiva de un Robert Pattinson que, por fin, descubre al público que tiene color en la piel, más allá del níveo diamantado de los vampiros de la bobalicona saga Crepúsculo.
    Pero salir del monocromo, no significa albergar un alma pasional en el cuerpo, ni carácter interpretativo, y el protagonista supuestamente rebelde y tenaz de Agua para elefantes queda reducido, en más de una escena, a poco más que un monigote, sin bríos, de sonrisa tímida y temeroso, ante la presencia de un “monstruo” de la gran pantalla como Christoph Waltz, el nuevo “malo malísimo” de la escena cinematográfica contemporánea gracias a cintas como Malditos bastardos, de Quentin Tarantino, o El avispón verde, de Michel Gondry.
    Con las “fauces” de su prominente y característica mandíbula, Waltz hace trizas cualquier intento interpretativo del triste de Pattinson, condenado además por una cámara que, con constantes primeros planos, busca incesantemente expresividad en una cara de un solo gesto.
    Pese a todo, hay que destacar el notable trabajo de Reese Witherspoon y el de su partenaire animal, la elefanta Rossy, y los momentos mágicos que introducen en la cinta las oportunas canciones de dos mitos del jazz, como Louis Armstrong y Bessie Smith.

    Agua para elefantes
    Director: Francis Lawrence
    Protagonistas: Robert Pattinson y Reese Witherspoon
    Por Nuria López Priego