Arturo Pérez Reverte presenta en las Navas de Tolosa la novela de Juan Eslava Galán
Ignacio Frías /Jaén
Quienes asistieron ayer a la presentación de la novela Últimas pasiones del caballero Almafiera tuvieron el privilegio de escuchar las explicaciones de su autor, Juan Eslava Galán, sobre el terreno en el que tuvieron lugar buena parte de los hechos: el paraje de las Navas de Tolosa, un lugar en las estribaciones jiennenses de Sierra Morena donde, en 1212, se celebró la famosa batalla.

Quienes asistieron ayer a la presentación de la novela Últimas pasiones del caballero Almafiera tuvieron el privilegio de escuchar las explicaciones de su autor, Juan Eslava Galán, sobre el terreno en el que tuvieron lugar buena parte de los hechos: el paraje de las Navas de Tolosa, un lugar en las estribaciones jiennenses de Sierra Morena donde, en 1212, se celebró la famosa batalla.
“Esta es una historia de amor pasional entre una dama y un caballero llegado de las Cruzadas dispuesto a participar en una más: la que supuso la Batalla de las Navas de Tolosa”, señaló ayer Juan Eslava Galán. Su última novela, apostilló, tiene un objetivo claro: “Hacer pasar al lector un rato divertido y, de paso, informar de algunos pasajes de la historia”. Los ingredientes que usa son sencillos, el amor, la guerra “y mucho sentido del humor, que es el componente fundamental”.
Al escritor urgabonense Juan Eslava Galán le gusta, al menos últimamente, presentar sus novelas en los lugares físicos donde se desarrollan los hechos. Lo hizo en 2010 con Rey Lobo, en el “oppidum” ibérico de Puente Tablas, y ayer con Últimas pasiones del caballero Almafiera, en las Navas de Tolosa. La publicación de esta novela coincide con el ochocientos aniversario de la célebre batalla que, al decantarse su resultado a favor de los ejércitos cristianos y la derrota del imperio almohade, supuso el principio del fin del poderío musulmán en España.
A Juan Eslava Galán lo acompañó el también escritor de éxito y periodista Arturo Pérez Reverte, al que el escritor jiennense convierte en personaje de la novela como el caballero Pérez Reverter, quien pudo conocer de primera mano los escenarios de la batalla. Las Últimas pasiones del caballero Almafiera está ambientada en el entorno histórico de la Batalla de las Navas de Tolosa y el museo dedicado a esta contienda, en el término de Santa Elena, fue el punto de encuentro entre los escritores, los representantes de Editorial Planeta y un buen número de periodistas de diferentes medios de comunicación. Para el público en general hubo por la tarde otra presentación de la novela, la oficial, en el salón de actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén, pero a ella no asistió Pérez Reverte, quien, tras el acto de las Navas de Tolosa, regresó a Madrid.
Durante la visita, Juan Eslava Galán, que además de escritor es experto medievalista, hizo de guía y sus explicaciones no sólo fueron precisas y documentadas, sino muy interesantes. A este acto también asistió la diputada de Empleo, Promoción y Turismo, Ángeles Férriz, quien destacó la importante promoción que supone para la provincia el que Eslava Galán haya dedicado su última novela a la Batalla de las Navas de Tolosa, coincidiendo con este octavo centenario. Últimas pasiones del caballero Almafiera se sitúa en este contexto histórico y narra las aventuras amorosas del caballero Almafiera, quien se unió, en 1212, a los señores feudales que acompañan al Rey Pedro II de Aragón en su lucha contra el avance de los musulmanes por Castilla y se enamora de una dama con la que inicia un romance clandestino.
Últimas pasiones del caballero Almafiera es una historia de amor adúltero con el trasfondo de la cruzada internacional que concurrió a la batalla de las Navas de Tolosa. La novela, rigurosamente documentada y ambientada, como propia de un medievalista que aúna su conocimiento histórico a su habilidad narrativa, sumerge al lector en el ambiente de la época, a lo que también contribuye su estilo arcaizante, que ya ensayó el autor con éxito en En busca del Unicornio. La novela traslada a la más genuina Edad Media, y la historia de Almafiera es contada por un narrador de la época con personajes de lo más diverso.