Arte para “vestir” las variedades de un gran aceite

Si la anterior campaña fueron dos artistas de una reconocida saga de pintores jiennenses los que “vistieron” con sus obras los aceites de la marca Supremo, este año no será menos. Los productores han confiado el trabajo, para esta ocasión, en Paco Carrillo y Francisco Carrillo Rodríguez, dos pintores, padre e hijo, con una indiscutible trayectoria. “La campaña del aceite Supremo de Jaén está a punto de comenzar y los pilares de la misma siguen firmes. Una apuesta clara y decidida por la excelencia y una vinculación de este aceite con el arte que emana de Jaén”, detalla Andrés García, desde la firma. Y esta “conexión” es directa, ya que sus etiquetas han sido pintadas por pintores jiennenses en cada una de las campañas.

05 nov 2015 / 10:49 H.


“Esta será la tercera campaña de la marca en los mercados gourmets y viene cargada de novedades. Si en la primera fue un lienzo pintado por Molinero Ayala, el año pasado elegían una monovarietal de Arbosana pintado por Manuel Kayser y su hija, Isabel Kayser, hacía lo propio con el Picual”, añade. En esta cosecha, además, llega una nueva variedad, la Cornezuelo. Así Paco Carrillo y Francisco Carrillo Rodríguez han puesto su arte en el aceite de oliva virgen extra de este año, que será presentado oficialmente, esta tarde, en la Cooperativa de San Juan.
“Hablar de Paco Carrillo es hablar de Jaén, uno de los pintores más reconocidos de nuestra tierra con infinidad de premios, exposiciones individuales y colectivas además de colecciones propias. Pero, tal vez, lo más destacado de este emblemático artista es su amor por Jaén. Su trazos realistas transmiten olores y nos transportan a nuestros campos y lugares vistos desde se genuina sensibilidad. Una paleta de sabores, aromas y vivencias que recuerdan su adorada Jaén”, resalta. “Si hablamos de Francisco Carrillo Rodríguez, nos referimos a uno de los talentos más jóvenes de nuestra provincia. En su carrera, a sus 34 años, ya ha obtenido más de una decena de primeros premios en certámenes nacionales, además de un buen puñado de colecciones. Y, al igual que su padre, su distintivo principal es el vínculo hacia su ciudad natal”, añade. Esos tres cuadros han cambiado la fisionomía de las etiquetas de Supremo, dándoles un carácter mucho más esbelto. Un cambio que El Creata, en su fábrica de Ideas, ha conseguido aglutinar hasta dar con una fórmula que mantenga la línea de la marca y darle todo el protagonismo que merecen estas obras.