Arranca un nuevo proceso de escolarización con cambios de peso
La vuelta al cole se presenta este año con notables novedades, enfocadas de manera prioritaria a intentar conciliar la vida laboral y la familiar, esa eterna asignatura pendiente. Entre los cambios más sustanciales en este proceso que acaba de abrirse, llama la atención que hasta ahora no se haya priorizado que el hecho de que los hermanos estudien juntos en el mismo centro educativo, siempre que así lo soliciten.
A partir de ahora, sin embargo, será uno de los criterios primordiales en la baremación, de manera que está prácticamente garantizado. La oferta de plazas para el curso que viene es de 8.650 en toda la provincia, de las que 1.375 corresponden solo a la capital jiennense, unas cifras con las que se espera cubrir de manera sobrada toda la demanda de solicitudes de escolares de tres años, los que se estrenan en el sistema educativo. La gratuidad de los libros de texto y del transporte escolar son algunos de los logros de los que ya se disfrutaban y que cuenta con un presupuesto de 24 millones de euros. Especial mención merece también el plan de apertura de centros, que contempla desde aula matinal a comedor y actividades extraescolares, un servicio que se amplía hasta 186 centros educativos en total. En este contexto, habrá que esperar a ver el resultado del programa de entrega de portátiles para alumnos de quinto y sexto, y que esta semana termina.
En suma, la indudable complejidad del proceso de colocar a todos y cada uno de los estudiantes y profesorado en su clase forma parte de un engranaje en el que hay que mantener un mínimo de tensión para que todas las piezas terminen por encajar. Maestros y escolares integran una comunidad muy amplia que hay que amoldar como un puzzle en un periodo de dos meses solamente, el tiempo que dura la escolarización, hasta principios del próximo mayo.