Arranca el año de la ilusión
José R. Casado / Jaén
2009, el año marcado por el Real Jaén como el del ascenso a Segunda División A, comienza con un duelo de altura. El cuadro de Terrazas visita el campo del Polideportivo Ejido, segundo clasificado y uno de sus rivales directos en la lucha por el cambio de categoría.
2009, el año marcado por el Real Jaén como el del ascenso a Segunda División A, comienza con un duelo de altura. El cuadro de Terrazas visita el campo del Polideportivo Ejido, segundo clasificado y uno de sus rivales directos en la lucha por el cambio de categoría.
El equipo estrena el nuevo año con una exigente salida al Estadio Santo Domingo de El Ejido (siete de la tarde), que sirve de escenario al enfrentamiento entre el segundo y tercer clasificados del grupo IV. Tanto jiennenses como almerienses despidieron 2008 en la zona de elegidos y saludan a 2009 con la ilusión de coronarlo como un ejercicio histórico. Ambos contendientes comparten un único objetivo, el ascenso a Segunda División A, por lo que el encuentro desprende la pasión de los caballeros que se baten en duelo por una dama.
En el caso del Real Jaén, se trata del siguiente paso en su prolongada reconquista. Siete años de decepciones son excesivos para una entidad histórica que pide a gritos un hueco en el lugar que le corresponde. Por fortuna para el club, la llegada de Terrazas ha encauzado un rumbo que parecía perdido. En apenas temporada y media, el vizcaíno ha construido un bloque que, dieciocho jornadas después, presenta una candidatura sólida para el ascenso. Situado en la tercera plaza, con 32 puntos, el Real Jaén cierra la primera vuelta con la dulce sensación de que el sueño tiene visos de convertirse en realidad. Falta culminar la notable labor realizada hasta el momento, pero, en tiempos de ilusión, el análisis de la clasificación no hace sino aumentar el optimismo para afrontar el desafío.
El equipo termina hoy su particular periplo por los “Alpes” y enlaza siete ocho jornadas sin conocer la derrota. Pese a no doblegar al Betis B (0-0), al Cádiz (0-0) y al Marbella (1-1), las vibraciones son esperanzadoras. De los tres empates sobresale la imagen en el Carranza, donde el, hasta entonces implacable líder, se vio tuteado en su propio feudo por un Real Jaén inabordable. Sólo la irregularidad que demuestra el equipo en La Victoria impide establecer su verdadero techo. Sin embargo, la estadística a domicilio resulta demoledora: suma derrota en nueve salidas. El cuadro de Terrazas, que recupera a Solabarrieta después de varias jornadas ausente por lesión, pretende exprimir sus virtudes como visitante en el Santo Domingo, campo en el que alterna risas y llantos. El último antecedente se remonta a la temporada 2001/02, cuando ambos conjuntos disfrutaban del paisaje de Segunda A (1-0). En la categoría de bronce, el cruce más cercano se produjo en la 96/97, en este caso, con victoria del Real Jaén (0-2).
La intención en la orilla del Poli Ejido, por otra parte, pasa por retomar una relación que cumple sólo unos meses de ruptura. Tras siete años de intenso noviazgo con la División de Plata del fútbol español, la entidad almeriense vio roto su estado de felicidad con el descenso de la pasada campaña. En su regreso a los infiernos, el conjunto de Lucas Cazorla, segundo, con 35 puntos, ofrece una trayectoria eficiente, aunque con un ligero descenso en las últimas jornadas. A diferencia del Real Jaén, su balance ante los “grandes” arroja menor resistencia, aunque misma cosecha, con dos derrotas (Cádiz y Marbella) y un triunfo (Écija), logrado antes del parón navideño. Entre sus refuerzos de esta temporada se encuentra el ex ídolo jiennense Antonio Cañadas, actualmente lesionado, cuyo testigo recogió con éxito Joseba Arriaga. La conexión del vasco con la afición blanca resultó un “flechazo”, sensación que espera repetir el Real Jaén con 2009, el año de la ilusión y el ascenso.