Arenas movedizas
El ansia del PP por el poder, como se supone, no tiene límites. Se ha convertido en una obsesión, una pesadilla para la gente, que no sabe cómo reproducir los discursos del Gran Hermano Arenas, que nos observa con su ojo crítico. Ya hemos olvidado la de décadas que lleva este señorito sevillano aspirando a presidir la Junta, y en el PP-A no hay quien le tosa.
Ahora resulta que él, que está dale que te pego todo el año y lleva media vida voceando que las políticas del PSOE son un despilfarro, es quien gana más dinero de todos nuestros políticos. Ahí están los datos, nada me invento. Así también doy yo lecciones de austeridad: haced lo que yo os diga pero no hagáis lo que yo haga. Lo malo de todo esto es la gana de cortar cabezas que tiene la ciudadanía con la crisis, por eso se vaticina este linchamiento generalizado en toda España. El PP lo sabe y espera su oportunidad de oro, no las municipales, que han sido un dulce aperitivo, sino las elecciones autonómicas andaluzas y las generales, donde se pegarán el atracón. Hasta que lo consigan no pararán, y no dejarán de ensuciar el panorama, confundiendo a las personas, jugando con la verdad y diciendo que todo está fatal, que el PSOE lo ha hecho muy mal y que esto es el caos. Llámese tranvía en Jaén, o lo que sea, en donde sea, van a seguir cizañando. Solo quieren el poder y, cuando lo tengan, se dedicarán a lo que saben, vender lo público, privatizar y dedicarse a especular. Su estrategia es esa. Mientras tanto no piensan hacer nada.
Escritor
Juan Carlos Abril