Archivada la sanción a una 'madre coraje' que clamó contra la 'ley Wert'


"Por fin se ha hecho justicia y puedo demostrar mi inocencia”. Son las primeras declaraciones de Ana María Guerrero, la madre de Villacarrillo que comenzó el año con una carta de la Subdelegación del Gobierno, en la que se le comunicaba una sanción de 301 euros y se le acusaba de ser la culpable de organizar una concentración ilegal contra la ley Wert a las puertas del Instituto de Secundaria Sierra de las Villas el 26 de octubre del 2013. En esta concentración, y según constaba en el comunicado, participaron durante media hora entre 50 y 80 personas, y no se había solicitado el pertinente permiso ante la Subdelegación, con al menos 10 días de antelación.

22 jun 2014 / 22:00 H.


Decidió presentar alegaciones. Fue el pasado 31 de enero y desde entonces no abandonó defender su inocencia. Varias visitas a la Subdelegación para interesarse sobre cómo iba el proceso lo demuestran. No era para menos, como dice Ana María Guerrero. “No se trataba de una multa de tráfico o algo así, es por infringir la ley de seguridad ciudadana y eso no lo podía permitir, sabiendo que no hice nada malo, yo solo soy la presidenta de un colectivo, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del instituto Sierra Las Villas”, explicó.
La carta recibida ahora es bien distinta, a pesar del “subidón” al ver el sobre y su remitente. Se temió “lo peor”, se armó de valor para abrirla y leyó que su denuncia “se resuelve sobreseyendo y archivando el expediente”. Y es que la sanción que se le proponía a esta madre era la mínima, ya que la ley contempla sanciones de hasta 30.050,61 euros por este tipo de infracciones en el apartado de “celebración de reuniones o manifestaciones”. “No se trata de pagar más o menos dinero, se trata de que no se salgan con la suya, de que no nos intimiden de esta forma por ejercer un derecho”, dijo en su día. Y a pesar de este episodio ante la autoridad, Ana María Guerrero no pierde su carácter luchador. “Llevo diecisiete años en las distintas ‘Ampas’ de los colegios por los que han pasado mis hijos y siempre he trabajado y luchado por su educación y la de los demás niños, porque esto es tan importante, como que es el futuro”, expresó esta madre.
Asegura que “hay que luchar por lo que uno cree”, y repite que no era lógico lo que estaba pasando, que solo por mostrar el rechazo a una ley, se le sancionara, y afirma estar muy contenta porque “se ha hecho justicia” y el caso que tanto revuelo levantó quedó finalmente archivado.