Aquella carta de amor

Hoy no se escribe una carta de amor. Con los guasas en los móviles se comunican los jóvenes y los que no son tan jóvenes. Aquellas muchachas que recibían aquellas cartas con tanto amor, cuando sentían el silbido del cartero el corazón les palpitaba. Cuando recogía la carta, y más si era del pretendiente que le gustaba a ella, con tanto cariño y con tanto amor de enamorados. Porque cuando se escribe una carta de amor, se escribe con el corazón, porque son frases muy profundas y muy interesantes para el recuerdo, para hijos y nietos que se sienten después muy orgullosos. ¡Mira, una carta de mis abuelos o de mis padres! Por eso no se deben perder frases tan bonitas que se escriben en una carta de amor. Deberían hoy los jóvenes escribir de vez en cuando una carta que tanta ilusión da, y más si es de un novio o pretendiente. Porque escribir no se puede decir que está pasado de moda, eso nunca. Nos estamos perdiendo mucha belleza. Hoy, por no escribir se están olvidando la ortografía y la belleza que tiene saber leer y escribir bien.