Apuesta por Villacarrillo con un proyecto pionero e innovador

Se trata de un área de investigación con una dilatada trayectoria ya en los campos de seguridad y de defensa, pero muy poco explotada en el uso civil y en el comercial, precisamente, a lo que se dedicará el futuro Centro de Vuelos Experimentales. Así, los estudios podrán aplicarse a la gestión de desastres naturales, como la extinción de incendios, a la elaboración de mapas digitales o la recogida de datos meteorológicos, entre otras cuestiones. El proyecto, dirigido por la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial, convertirá Villacarrillo en referente nacional en investigación en este sector, en el que Andalucía cuenta con una destacada experiencia en grupos universitarios. Las instalaciones se construirán sobre una superficie de quince hectáreas, lo que da una idea de la envergadura de la iniciativa, además de una pista de vuelo de 600 metros en la que realizar las prácticas necesarias. Desde ahí se ofrecerán servicios a organismos oficiales, empresas o universidades, por lo que el potencial es prácticamente ilimitado y en una de las áreas con mayor proyección dentro de la aeronáutica. Podía haberse pensado en cualquier punto de la geografía andaluza para materializar este proyecto, pero el hecho de que se haya puesto el dedo en la provincia de Jaén es, por encima de cualquier consideración, una buena noticia. Una oportunidad magnífica que, primero, se debe saber aprovechar y rentabilizar y, segundo, estar muy vigilante para que su ejecución se desarrolle en tiempo y forma y no termine por eternizarse en el tiempo.