Aprobado por mayoría el primer tratado de armas
La Asamblea General de la ONU por abrumadora mayoría el primer tratado mundial sobre el comercio de armas convencionales, en un histórico debate que concluyó con 154 votos a favor y la única oposición de Irán, Corea del Norte y Siria. El Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) es de carácter vinculante y se aprobó en la Asamblea General tras el fracaso de la Conferencia de Naciones Unidas para el Tratado de Comercio de Armas, que solo podía haber sacado adelante el texto por unanimidad.
En la Conferencia, de la semana pasada, se opusieron al acuerdo Irán, Corea del Norte y Siria, lo que obligó a la votación del texto en la sesión de este martes. Finalmente, la resolución fue respaldada con 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones.
El negocio del comercio de armas convencionales mueve cada año 70.000 millones de dólares. Ahora, con este tratado, se establecen unas normas mínimas que afectarán al comercio de armas ligeras, pero también al de carros de combate y navíos de guerra, y que vincularán las entregas a criterios de Derechos Humanos, terrorismo y crimen organizado. El texto no establece mecanismos de control y deja pendientes de aclaración los criterios que delimitarán la compra-venta de armas, pero su simple aprobación ya marca un hito en la transparencia de este comercio a nivel global, tal como han querido hacer ver durante el debate los países defensores del tratado.
El embajador de Costa Rica, Eduardo Ulibarri, ha considerado la votación de este martes una muestra de que la ONU sigue siendo una “organización indispensable en el siglo XXI”.
El Tratado sobre Comercio de Armas estará abierto a las firmas de los países en junio y entrará definitivamente en vigor, tras siete años de debates, una vez que 50 países lo hayan ratificado, lo que previsiblemente ocurrirá a lo largo de este año.
Al “no” de Corea del Norte, Siria e Irán se sumó la abstención de 23 países, entre los que figuran China, Rusia y varios de América Latina. Tanto el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, como el cubano, Rodolfo Reyes Rodríguez, han cuestionado la supuesta “ambigüedad” del texto, que por ejemplo no aclara el concepto de genocidio. Otra de las críticas planteadas por algunos países, entre otros Siria y Nicaragua, es la posibilidad de que el nuevo tratado sea utilizado como un instrumento de presión política contra gobiernos enemigos. Indonesia, Rusia y Siria también advirtieron de que existe un vacío sobre el envío a actores no estatales, incluidos grupos rebeldes. En este sentido, el representante sirio en la ONU, Bashar Jaafari, criticó que muchos de los países que apoyaron el tratado estén “suministrando todo tipo de armamento letal a grupos terroristas” que operan en Siria, en alusión a los rebeldes opositores que combaten desde hace dos años contra las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad. Los países africanos, por su parte, votaron mayoritariamente a favor con la esperanza de que el pacto sirva para mitigar la filtración masiva de armamento en el continente más pobre del planeta. Amnistía Internacional calificó de “momento histórico” la aprobación por parte de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas del Tratado, puesto que gracias a este acuerdo, el primero de este tipo que se alcanza a nivel global, podrá impedirse “que lleguen armas a países donde se destinarán a cometer atrocidades”.