Apoyos contra la subida del IVA, pero no los suficientes
Los populares no han conseguido ganar su batalla a la subida del IVA, pero el ajustado final pone en evidencia la más que polémica medida del Ejecutivo. El PP no consiguió sumar los suficientes apoyos para que prosperara en el Congreso su moción en la que pedía al Gobierno que no aplicase el incremento en este impuesto, a pesar de que la apoyaran grupos tan opuestos, a priori, como ERC-IU-ICV o el BNG, además de CiU, NaBai y UPyD.
Pero no fue suficiente. Al final fueron 170 los que logró aunar, frente a los 176 que echaron por tierra la proposición. Desde luego, el caso puede y debe interpretarse más allá de un debate puntual entre diputados y grupos políticos, dentro del sano arte de parlamentar. Supone la ejemplificación de que la política económica del Gobierno gana detractores por momentos, en mayor o menor medida, y que cualquier momento es bueno para que los gobernantes acaben por llevarse un serio varapalo. Las cuentas del principal partido en la oposición es que esta medida costará a los hogares 600 euros al año y 250 a cada persona, perjudicando en especial a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos. A partir del próximo mes de julio, cuando entre en vigor la subida, podrá comprobarse con números reales hasta qué punto este avance se asemeja a la realidad. Parece de recibo pensar que lo idóneo sería reducir este gravamen en servicios de primera necesidad y subirlo en los productos de lujo, porque tal y como está planteado ahora parece que se olvida la repercusión sobre el gasto público. Desde la calle no se entiende que se cargue sobre los mismos, mientras se echa en falta un mayor ajuste del presupuesto de la propia administración pública.
En todo caso, en un primer y somero análisis, lo visto ayer en la Cámara Baja bien puede interpretarse como un aviso a navegantes que no debe caer en saco roto.