Aparejadores valoran la reducción de tasa para regularizar viviendas en suelo no urbanizable

El presidente del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e  Ingenieros de Edificación (Coaatja), Francisco Quesada, ha valorado  la reducción impulsada por el Ayuntamiento de Jaén en la tasa  correspondiente para la regularización de viviendas en suelo no  urbanizable. Hasta el 31 de diciembre deberán abonar el tres y no el  diez por ciento del valor aproximado del inmueble.

    07 ago 2014 / 22:00 H.

       En declaraciones a Europa Press, se ha referido así a la  modificación de la ordenanza municipal reguladora de la prestación  compensatoria para el uso y aprovechamiento de carácter excepcional  del suelo no urbanizable, aprobada en el pleno de julio con el  respaldo del PP y la abstención del PSOE.   "Como colectivo profesional, en principio, todo lo que sea  actividad en circunstancias difíciles como las que atravesamos es  bueno porque al fin y al cabo esa medida trae trabajo tanto para  arquitectos como para aparejadores", ha comentado Quesada, quien ha  lamentado el "palo" que ha supuesto la crisis para los aparejadores,  una profesión que ha pasado del cien por cien de empleo ha pasado a  un 40-50 por ciento" en la provincia.   Junto a ello, no obstante, ha añadido "como ciudadano" que esa  decisión "viene a premiar de alguna manera a quienes no tengan su  casa declarada, fuera de ordenación, disminuyendo lo que deberían  haber pagado en condiciones normales".   "Existe, digamos, un trato de favor, un desfase; pero también hay  que entender que, como creo, la intención del Ayuntamiento es que el  ciudadano sea capaz de responder ante su propuesta para regularizar  su situación a la vez que se favorece la generación de empleo", ha  señalado.   Junto a la rebaja del diez al tres por ciento en la tasa hasta el  próximo 31 de diciembre, la modificación de la ordenanza contempla  que suba al seis por ciento desde el 1 de enero de 2015 y hasta que  se cumpla un año de la aprobación del Plan General de Ordenación  Urbana (PGOU).   El PP defiende la medida porque va a "fomentar la regularización  de viviendas", y además ayuda a dar carga de trabajo a "un sector  duramente castigado" por la crisis como el de los arquitectos o  aparejadores, que deben realizar una descripción o valoración de las  viviendas en esta situación en el marco de este proceso de  regularización.   Frente a ello, desde el PSOE se entiende como una "amnistía  fiscal" que "no beneficia a todo el mundo", ya que un vecino que  construya su casa en "un lugar regulado por la normativa urbanística"  tendrá que pagar más que el que la tenga en "zonas ilegales", a lo  que une la "merma" que supondrá en los ingresos del Ayuntamiento,  cifrando en 25 millones de euros lo que deja de recaudar.