Antrasa 'capea' la crisis con un expediente temporal de empleo
El objetivo está claro: no despedir a nadie. Con esta premisa, Andaluza de Traviesas, la fábrica de componentes ferroviarios de Espeluy, impulsó, en julio, un expediente de regulación temporal de empleo. En los momentos de inactividad, la plantilla se turna para acudir a trabajar.
“El mayor activo de una empresa son sus trabajadores”. Es la idea que tiene en la cabeza José Antonio López Mata, el director gerente de Andaluza de Traviesas S. A. (Antrasa), la compañía que, desde Espeluy, fabrica las piezas con las que se construyen líneas férreas. Como no se quiere despedir a nadie y la crisis está ahí, los responsables de la empresa optaron por solicitar la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo. La medida, explica el responsable de esta firma, entró en vigor en julio y, por el momento, solo ha afectado a los miembros de la plantilla durante ese mes y en lo que va de mes. Ni en agosto ni en septiembre fue necesario, aclara el gerente, puesto que hubo que atender un pedido para la línea de alta velocidad Caudete-Alicante, que construye el Ministerio de Fomento, al igual que para otro corredor entre la capital alicantina y Almansa.
Esta industria, pionera en la provincia, ya ha servido doscientas mil piezas en lo que va de año, por lo que, según la dirección, prácticamente durante todo 2011, se ha podido mantener a la plantilla. Cuando se ha tirado del expediente regulador, como ocurre actualmente, el personal que se ha mantenido solo ha sido un 25%. Las labores de los que se quedan en las instalaciones se centran en mantenimiento o la investigación de nuevos sistemas y productos. De esta forma, quieren aguantar de aquí a julio del año próximo, cuando deja de tener vigor el expediente regulador de empleo.
“Pretendemos ser lo más competitivos que se pueda cuando la situación se recupere”, asegura el director gerente de Antrasa. El alcalde de Espeluy, el socialista Pedro Bruno, confía en que las medidas aprobadas por la compañía sirvan para aguantar hasta que la situación económica mejore, a la espera de que lleguen nuevos pedidos de traviesas a esta fábrica. José Rodríguez Cámara/Jaén