Antonio de la Torre Olid: “Mi obsesión, ahora, es bajar la tasa de paro en la provincia”
—¿Cómo lleva estos primeros días como delegado?
—Estudiando mucho. Yo tenía referencias de los muchos programas y competencias que tiene esta delegación y de lo que se trata es de ponerse más al día.
—Estudiando mucho. Yo tenía referencias de los muchos programas y competencias que tiene esta delegación y de lo que se trata es de ponerse más al día.

—¿Cuál es el área más compleja?
—Complejidad, no tanto por los procedimientos administrativos, sino porque el problema que hay en la provincia es el empleo. ¿Por qué se hacen cosas para solucionar el desempleo y no se avanza? ¿Cuál es el reto más inmediato? Reducir la alta tasa de desempleo juvenil y el de la mujer en la provincia. Esas son las cosas que nos tienen que obsesionar de entrada. La complejidad es la que se quiera poner. Para mí complejo es cada problema en sí.
—Si el principal reto desde la Delegación es erradicar el paro y hay herramientas, ¿cómo lo hará?
—Hay herramientas y, por supuesto, planes de empleo para menores y mayores de 30 años, iniciativas como el Orienta, y medidas de la Junta. Además, la Diputación ha tenido [planes de empleo] en los medianos y pequeños municipios. Pero, ¿qué pasa entonces?, que igual que en otros territorios como Extremadura o Canarias, en Andalucía, expresamente en Jaén, se viene reclamando planes especiales al Gobierno y no destina dinero para eso. Nosotros utilizamos fondos europeos para abrir nuevos programas, pero es vital que Madrid destine algo. Nuestra obligación es también diversificar. Estoy convencido de que si gobernase de nuevo el PSOE en Madrid se abrirían ayudas para las renovables. Aquí en la provincia hay yacimientos para ello. Y luego hay gente, que está en una cierta invisibilidad, que hace cosas que generan empleo. Es lo que conocemos como la economía del poder absoluto. Hay otro empleo muy orientado a los servicios sociales, con la dependencia. Pero, una vez más, aquí tenemos un problema de financiación del Gobierno.
—A pesar de las medidas para crear empleo, ¿nota cierta sensación de desencanto entre quienes quieren desarrollar un proyecto?
—Más que sensación son los hechos. La Universidad de Jaén se ha encargado de formar a mucha gente, que, a la postre, se ha tenido que marchar fuera a buscar trabajo con titulaciones superiores. Existe un programa específico en nuestra Consejería para el retorno tanto de investigadores como de estudiantes y emprendedores que decidieron marcharse. Y, en Jaén, tenemos vías como el Centro Tecnológico del Plástico Andaltec, en Martos; el Centro de la Metalmecánica, en Linares, o también Geolit; el Vivero de Empresas, y la Cámara de Comercio. Ahí es donde hay que ubicar a la gente que puede retornar aquí.
—¿Qué supone para un periodista el reto de asumir un cargo político?
—Dedicarse a la política, con el respaldo del PSOE — institución que gobierna en Jaén en la Junta y en la Diputación de forma mayoritaria y continua— es como hacemos los periodistas: saber mirar el sentir mayoritario de la gente. Es decir, tener cercanía y conocer bien el problema de la ciudadanía. Creo que la búsqueda de esa sintonía es donde está lo bonito de este trabajo; que tengas la conciencia tranquila de que estás en esa línea. Porque el Periodismo tiene mucho que ver con la Sociología.
—¿Qué le aporta su anterior etapa como técnico?
—He visto los pueblos de la provincia desde hace muchos años y, en ese sentido, te tiene que gustar patear las sierras de Jaén, los pueblecitos, las ciudades. Desde la Diputación, en este último cuatrienio, hemos hecho una labor muy bonita por fomentar la identidad y la autoestima de la provincia.
—¿Cuál es su segundo objetivo tras eliminar el paro?
—Diversificar. Por culpa de cómo quedó la PAC, tenemos un entorno con incertidumbre. Hay que poner los huevos en distintas cestas y diversificar la economía. También hay temas como las energías renovables, de los centros tecnológicos y el turismo en los que tenemos que apretar un poquito más. No se trata de crear un empleo vinculado a la nueva economía con demasiada temporalidad, sino que tenga un punto de estabilidad, porque está vinculado a territorio o es un recurso endógeno.