Año de dudas por los EREs planteados en Santana y Koipe

Santana Motor comenzó el año con un Expediente de Regulación de Empleo que cerró las cadenas de montaje hasta el próximo 18 de enero y que en los meses estivales y -ante la continua caída en la producción- se amplió con el acuerdo de dirección y sindicatos. De hecho, la producción de 2009 se cifra en tan sólo un millar de vehículos, una cifra que contrasta sobremanera con las alcanzadas otros años, como 2008, cuando se fabricaron 4.500.

    11 ene 2010 / 14:35 H.

    De esta forma, los 363 trabajadores de la división militar agotaron las 21 semanas previstas de expediente durante 2009, y harán lo propio con las 36 que le restan para 2010, cuando también se plantea una reducción del 91 por ciento del salario que perciben hasta el momento, de hasta el 86 por ciento. Una situación, la de ampliación de esta medida, que se repite en las empresas del parque de proveedores, como Faescom 92, Fasur o Cofely, con 700 trabajadores afectados por la paralización de la actividad. Por otra parte, los 120 trabajadores procedentes de la cadena de montaje del modelo Suzuki Jimny comenzaron su adaptación en el mes de octubre a la del Iveco Massif, una vez que la multinacional japonesa terminó con 24 años de relación como socio industrial con Santana Motor.
    La privatización de la factoría es otra de las cuestiones en las que se trabaja desde la sociedad y de hecho, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler, en su primera visita a la automovilística, manifestó las conversaciones con empresas internacionales y de reconocido prestigio, con la intención de encontrar un socio industrial, tecnológico y comercial que haga viable a Santana por sí misma, que procure nuevos productos, gestione la planta y dé estabilidad al empleo.

    Por otro lado, los trabajadores de Koipe se encuentran expectantes ante la decisión de la Corporación Alimentaria de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal durante seis meses, aunque no serían continuos, sino que se alternarían semanal o bisemanalmente. A sólo unos días de comenzar el periodo de acuerdos, en noviembre, entre miembros de la mesa negociadora y representantes de la empresa SOS Corporación Alimentaria, los empleados de Koipe pusieron de manifiesto su rechazo ante las medidas que está tomando la firma.
    Ante el rechazo de la propuesta de la patronal, los trabajadores llegaron a paralizar su actividad en algún momento y se concentraron a las puertas de la factoría en señal de protesta. Los empleados se sienten “acorralados” y muchos de ellos no ven que sea una salida positiva aplicar el ERE temporal a la empresa de Andújar.