Anfiteatro sepultado entre las flores

Se construyó antes que el Coliseo de Roma, que data del año 70 d. C. El anfiteatro romano hallado en Porcuna entre las flores, en el sentido más literal de la expresión, es un descubrimiento de grandes magnitudes que sitúa al municipio y a Porcuna en el epicentro arqueológico.

13 feb 2015 / 11:04 H.

El Ayuntamiento tenía programada la limpieza para ajardinamiento del parterre de la margen izquierda de la calle Valenzuela, en el barrio Hoyo Mendo. Se trata de una de las zonas de expansión de las dos últimas décadas. El espacio se había asilvestrado y tenía vegetación de jardín plantada en la construcción de los márgenes allá por los años 60. Los escombros y la basura colmaban los espacios periféricos de la urbanización y bajo los vertidos caídos emergían algunos restos aislados de estructuras históricas que se encontraban bajo las casas.
El grupo de investigación Arqvipo (Grupo de Arqueólogos e Investigadores de la Historia de Porcuna) ya trabajaba, desde hace más de una década, en la ubicación exacta del edificio de un anfiteatro en estos parajes, siguiendo la pista de una cita del anticuario Juan Fernández Franco en el siglo XVI. Sus pesquisas han dado su fruto y hoy pueden decir que están ante los restos del anfiteatro de la ciudad romana de Obulco.
Se trata de una sección de varias decenas de metros de la fachada sur del “coliseo” de Obulco, antigua Ibolca capital de los túrdulos, uno de los dos pueblos que habitan la ibérica Turdetania. Las estructuras de los muros es de una  “impresionante” sillería almohadillada, según se constata en el informe emitido por el equipo de investigadores. “Evidencian una mínima parte del conjunto que hoy subyace bajo las construcciones actuales. Hay zonas perdidas por expolios cometidos en los últimos cinco siglos”, reconoce. Las magnitudes de los restos hallados hacen indicar que se trata de un edificio que supera ampliamente el centenar de metros en el lado mayor de la elipse, por lo que se trataría de uno de los más grandes del Imperio Romano. Se estima que su aforo superaría con mucho los 10.000 espectadores. Para que el lector se haga una idea de sus dimensiones, el Coliseo de Roma tiene cabida para unas 50.000 personas.
Para el alcalde, Miguel Moreno, el hallazgo es una prueba más de que la antigua ciudad de Obulco tenía un “nivel de primera”. “Es una mina de futuro importante. Ahora limpiaremos y excavaremos en los espacios más libres que son de dominio público para que se pueda ver un coliseo que, por sus dimensiones, creo que solo lo superan el de Mérida, Córdoba e Itálica”, argumenta, orgulloso. Y no es para menos, porque toda vez que los restos salgan más a la luz, el municipio tendrá un reclamo de primera categoría para atraer al turista.
Los investigadores explican que existen restos conocidos de 18 anfiteatros en Hispania, 7 de ellos en Andalucía y, concretamente, 6 en la antigua provincia romana Hispania Ulterior Baetica, de entre las cuales el hallazgo de Porcuna es de los más grandes y monumentales.
Recordar que la lucha de gladiadores en Hispania estuvo directamente ligada a la presencia de Roma. Parece que no era nuevo y a los habitantes ibéricos no les costó asimilar algo que conocían por algunas costumbres locales como las luchas entre guerreros reflejadas en las esculturas de Cerrillo Blanco de Porcuna o los combates ceremoniales fúnebres ante la tumba de Viriato, tal y como certifican los investigadores.