Anclados en la política
Los principales partidos políticos ya han dado a conocer quiénes integran sus listas por la provincia de Jaén al Congreso y al Senado. Si el objetivo es ilusionar a los ciudadanos, me parece que lo llevan crudo. Entre los que ocupan puestos relevantes están algunos de los que han hecho de la política su profesión, los que no dejan el sillón ni con agua caliente porque “aún tienen mucho que dar”. Sería bueno pedirles las credenciales que avalan su trabajo de tantos y tantos años y preguntarles: Si tan bien han hecho su tarea como políticos, ¿cómo es que Jaén sigue en los puestos de cola y por qué la provincia continúa ocupando las últimas posiciones en múltiples factores? Siempre tendrán la posibilidad de culpar de esa situación a la gestión del partido contrario y escabullir su responsabilidad con palabrería, pero para mantenerse tanto tiempo bien estaría que mostraran sus credenciales y explicaran lo que han hecho por esta tierra tan acostumbrada a viajar en el vagón de cola.
La erótica del poder se ha convertido para algunos de ellos en matrimonio consolidado que ya sopló las velas de sus bodas de plata y se encamina hacia las de oro. ¿Tenemos políticos tan brillantes en Jaén que merezcan esa forma de perpetuarse en tan noble tarea al servicio del pueblo? Y ya no hablemos de quienes caen en paracaídas para encabezar la lista de una provincia por la que ni sienten ni padecen y que solo les servirá como trampolín para perpetuarse en ese sillón que tan bien ha cogido la forma de sus posaderas y al que se pretenden aferrar cueste lo que cueste. Esta provincia no se merece ni una cosa ni la otra, porque lo que verdaderamente necesita es políticos comprometidos con su tierra, no marionetas en manos de los hilos que se manejan en Madrid o en Sevilla. Estamos escasos de líderes y, peor aún, de alguien capaz de ilusionar.