Ancianos al volante
De manera recurrente salen a la luz cada cierto tiempo noticias sobre accidentes mortales en los que alguno de los implicados en el suceso superaba, incluso, los noventa años de edad. Puede parecer una barbaridad, pero hay más ancianos y ancianas que conducen de lo que se piensa. Es preciso reconocer que partir de ciertas edades, por mucho que algunos se afanen en negarlo, los reflejos y la capacidad de atención disminuyen de manera considerable, por no hablar de la visión simplemente. Hay cualidades físicas que merman, se quiera o no, y se pone en peligro la propia vida y la de los demás conductores o peatones. Es la hora, al menos, de abrir el debate y articular una solución legal.
06 may 2015 / 10:39 H.